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Del Bar Prohens de Llucmajor a Ca’n Vermell de Campos

Xisca Barceló y Montserrat Cantallops dejan el emblemático establecimiento llucmajorer pero empiezan otra aventura en el pueblo vecino

Del Bar Prohens de Llucmajor a Ca’n Vermell de Campos

De un bar emblemático en Llucmajor a otro también conocido en Campos. «Se cierra una puerta pero se abre una ventana». Así los responsables del Bar Prohens de Llucmajor han comunicado a su clientela que por motivos de salud han cerrado el establecimiento antes de lo que pensaban. «No sabemos cuál será el futuro de este inmueble que desde 1927 luce el nombre de Bar Prohens», especifica Xisca Barceló, que a finales de noviembre de 1990 recién casada tomó las riendas del bar junto a su marido Montserrat Cantallops. Los nueve años anteriores estaba en manos de sus suegros. «Es toda una vida dentro del Bar Prohens», admite. En primer línea, han sido 31 años, por ello, su voz se entrecorta y la emoción la invade cuando relata su historia. «La propiedad tiene otros objetivos para el establecimiento», revela. «Duele porque son 31 años pero toca aceptarlo», confiesa Barceló. «No nos gusta, pero la vida es así. Se nos cierra una puerta pero se nos abre una ventana. Nos vamos a Campos a un bar que también es conocido Ca’n Vermell, donde nos gustaría poder jubilarnos», relata el mensaje que Montserrat y Xisca han enviado a sus clientes. 

Hay ilusión con la nueva aventura que empiezan en Campos pero también admiten que tienen algo de miedo

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De nuevo la emoción se adueña de su voz cuando aprovecha estas líneas para mandar un mensaje de sincero agradecimiento a su clientela por todos los años de confianza depositada en el Bar Prohens. «Ha sido un placer tenerles como clientes porque sin ellos, no hubiésemos llegado dónde hemos llegado», admiten.

Del Bar Prohens de Llucmajor a Ca’n Vermell de Campos Deu x quinze

Ahora toca mirar al futuro y centrar todas las energías en Ca’n Vermell. Hay ilusión pero Xisca reconoce que algo de «miedo» también tiene. Se van a otro pueblo. Acumulan décadas de experiencia detrás de una barra y en los fogones, por ello, desean que en Campos confíen en ellos. «Haremos todo lo que está en nuestras manos para hacerlo bien», admite Barceló. Humildad y trabajar día a día es su mejor carta de presentación. Y gastronómicamente hablando están sus variats [entre otros muchas delicias], que sin ninguna duda seguirá preparando en Ca’n Vermell. En Llucmajor los servían los viernes y los domingos pero en Campos piensan ofrecerlos viernes, sábado y domingo. 

Otra de sus apuestas será por la cocina mallorquina. «En Campos es muy fuerte la costumbre d’anar a berenar, por ello, esta hora deberemos ofrecer nuestro plato fuerte», admite Barceló que adelanta que si no hay contratiempos con los preparativos de la nueva apertura, ya estarán detrás de la barra de Ca’n Vermell a mediados de febrero.

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