Una multitud de personas se concentró ayer por la tarde de forma improvisada en el centro de sa Pobla para celebrar Sant Antoni pese a la suspensión de los festejos por la situación sanitaria. Hubo glosas, sonaron las ximbombes y la gente bebió en grupos, animadamente. La concentración empezó en las horas previas a la celebración de las Completes en la parroquia de Sant Antoni Abat, que eran uno de los actos que se había salvado de la cancelación de las fiestas.

Sin ningún tipo de incidencias, el ambiente fue festivo durante la jornada vespertina y recordó al de los tiempos prepandémicos, con grupos de amigos y familiares -algunos sin mascarilla- juntándose en el centro del pueblo para mantener vivo el espíritu festivo santantonier. La gente se arremolinaba en torno a la plaza y disfrutaba de la velada, bajo la mirada de la policía. Eso sí, no hubo ni rastro de los foguerons, el elemento típico de estas fechas. 

A las ocho de la tarde, se celebraron las Completes. Durante la ceremonia, el rector Felip Salvador Díez Forteza dijo: «Esta noche no estará iluminada por las hogueras y la alegría de los poblers y de gente que venía a sa Pobla. Pero esta noche estará iluminada por la luz y el fuego de la palabra de Dios». Al final no hubo clamater, sino que fue la Obreria de Sant Antoni la que, en nombre de todos los poblers, pronunció el famoso ‘Visca Sant Antoni!’.

En Manacor, tradicionalmente otro de los epicentros de la celebración santantoniera, no se observó tanta animación en las calles, aunque sí en los bares y en casas de foravila. En la capital de la comarca del Llevant, el acto central fueron las Completes en la parroquia de Nostra Senyora dels Dolors.

Allí se reunieron unas 300 personas para interpretar el Cant dels Goigs de Sant Antoni. Las medidas impuestas por el Govern, como consecuencia de la sexta ola de la covid, mermaron la asistencia hasta menos de un 30% del total habitual. Y el público tuvo que ganarse la entrada esta semana asistiendo a los dos ensayos previos.