El ayuntamiento de Manacor no quiere seguir pagando por un servicio que podría realizar él mismo. Hace unos años que el problema de los coches abandonados o mal estacionados en toda la ciudad, supone un gran dolor de cabeza para el consistorio. Y no sólo por la mala imagen social que esto pueda dar, sino también por el enorme coste económico que anualmente debe asumir en forma de facturas (muchas veces extrajudiciales) para que una empresa privada los retire. Es por eso que ha decidido comprar su propio vehículo, «porque sale a cuenta y para no seguir externalizando el servicio», explica el delegado político de la Policía Local, Joan Gaià.
En estos momentos el Ayuntamiento viene pagando una media de 40.000 euros al año por los trabajos de grúa que tiene contratados a AutoSangar SA. Ahora, con el traspaso de responsabilidades y competencias del propio consistorio a la SAM (la sociedad anónima municipal que se encarga de la gestión del agua, las playas y los aparcamientos) esto no sólo se corregirá sino que está previsto que los números empiecen a ser positivos.
Ya en junio de 2020 Manacor tuvo que hacer frente a más de 24.000 euros extra por el exceso de trabajo del servicio de grúa. Y es que aunque el consistorio tenía un acuerdo con la empresa por el que le hacía un ingreso anual fijo, la gran cantidad de coches sacados de las calles en el año 2019, hizo que el Ayuntamiento sobrepasara el límite del contrato y debiera presentar facturas extrajudiciales dentro de los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, por un total de 6.870, 6.768, 5.919 y 5.129 euros respectivamente. Una media de unos 70 euros por servicio, lo que aumenta si hablamos de lo que debe pagar el infractor para poder recuperar el coche ‘perdido’ y que en muchos casos y dependiendo de los días que está en el depósito de la Policía Local y la sanción correspondiente, sube a los 200 euros de media.
Los días de mercado
En estos momentos hay que distinguir dos tipos de servicios: los que hace para quitar de la calle los coches abandonados o que tienen sentencia judicial, y los que han aparcado ante un vado permanente o de forma incorrecta en la vía pública. Tal es la importancia y el volumen de trabajo que podría realizar una grúa municipal, que en estos momentos cada lunes de mercado en la plaza Ramon Llull se retiran de media entre 8 y 9 vehículos. «En estos momentos la grúa acaba de ser matriculada, lo que quiere decir que dentro del mes de enero empezará a funcionar» añade Gaià, que ya avanza que para el próximo año hay presupuestada una segunda.
Aparcar cerca del mercado de los lunes suele ser un trabajo complicado. Y no sólo para los vecinos de Manacor, sino por los visitantes o por los propios comerciantes, que muchas veces deben ir a estacionar sus vehículos a lo largo de la Vía Portugal, un lugar donde la Policía hace la vista gorda y por unas horas no se pone a multar a las decenas de coches que ocupan la mediana interior. Pero hay casos en los que no queda más remedio, cuando coches o furgonetas ocupan plazas restringidas o aparcan frente a garajes con vados permanentes.
30 coches por ‘destruir’
En estos momentos el depósito oficial de vehículos que el ayuntamiento de Manacor inauguró hace poco más de un año al lado del Ecoparc, ya se encuentra casi al máximo de su capacidad: 60 plazas ocupadas mayoritariamente por coches abandonados (todavía algunos de los judiciales están en el aparcamiento subterráneo de la plaza de Sant Jaume y los mal aparcados acuden al depósito que tiene la Policía Local) y que poco a poco podrán ser enviados a desguazar.
«Burocráticamente lleva mucho trabajo administrativo hasta que los puedes enviar a ‘destruir’, pero en pocos días ya podremos llevar a reciclar una treintena, y coger un ritmo más ágil de entradas y salidas», explica el concejal responsable de la Policía Local. Por si acaso, el Ayuntamiento también tiene en mente y por si fuera necesario, ampliar el depósito de la carretera de Felanitx con una serie de estanterías para doblar su capacidad.
