El alcalde de Llucmajor, Éric Jareño, arremetió este jueves contra la decisión del Consell de Mallorca de desclasificar 238 hectáreas en el municipio, que pasarán a ser suelo rústico. Así lo contempla la modificación del Plan Territorial Insular (PTI) presentada por el departamento de Territorio. 

“De las 700 hectáreas que se desclasifican en toda Mallorca, un 34% están en nuestro municipio, una cifra desproporcionada con la que no estamos de acuerdo”, manifestó Jareño, en declaraciones recogidas en una nota de prensa.

Jareño lamentó que ésta no haya sido una decisión “consensuada” con la administración municipal. “Desde el Consell nadie se ha puesto en contacto con este Ayuntamiento para analizar la decisión y las posibles repercusiones que ésta pueda tener en nuestro municipio”, abundó en la crítica el alcalde llucmajorer. “Pensamos que no es una decisión adecuada a la que nos oponemos completamente”, agregó. 

“Desde el Consell nadie se ha puesto en contacto con este Ayuntamiento para analizar la decisión y las posibles repercusiones que ésta pueda tener en nuestro municipio”

Eric Jareño - Alcalde de Llucmajor

El concejal de Urbanismo, Guillermo Roig, profundizó en esas críticas, con el argumento de que, con esta desclasificación, el Consistorio deberá “echar atrás muchos proyectos que tenía previstos”. “Las zonas de Llucmajor que se ven afectadas son principalmente s'Arenal, Las Palmeras, Bahía Grande, el polígono de Son Noguera y una parte del núcleo urbano de Llucmajor pueblo”, sostuvo.

El gobierno municipal conservador de Llucmajor reaccionó de esta manera a la aprobación, el pasado miércoles, de la modificación del PTI de Mallorca, por la cual se redujo el crecimiento urbanístico en toda la isla en 450 hectáreas, además de imponer medidas que, en la práctica, limitarán la posibilidad de construir grandes chalés aislados en zonas urbanas. 

«Nuevo urbanismo»

En el debate de la propuesta, la consellera insular de Territorio, Maria Antònia Garcías, subrayó que con este cambio en el plan territorial se introduce «un nuevo concepto de urbanismo en Mallorca» para decidir «cómo» se crece y no «dónde» se crece, como ha sucedido «hasta ahora». 

El PTI se aprobó de forma inicial con los votos a favor de toda la izquierda, la abstención de El Pi y el voto en contra de PP, Ciudadanos y Vox.