Definitivamente, 2022 no será el año en que los mallorquines vuelva a vibrar al ritmo de las fiestas de Sant Antoni. Siguiendo la cascada de anulaciones de las últimas semanas, se han sumado otros municipios, ante el preocupante escenario de crisis sanitaria. Por ejemplo, sa Pobla, epicentro de la celebración ‘santantoniana’, lo confirmaba esta semana. Sólo se mantendrán las ‘Completes’ y el oficio solemne.

Mientras, este miércoles, el ayuntamiento de Pollença, que ya había anunciado que no celebraría su acto neurálgico del Pi de Ternelles, comunicó que «por razones de prudencia y responsabilidad» se ha visto obligado a suspender todas las actividades programadas con motivo de las fiestas de Sant Antoni

De esta forma, no se celebrarán ni ‘correfocs’ ni ‘foguerons’ ni ‘beneïdes’, entre otros acontecimientos previstos en el programa municipal. 

«Deseamos que la situación sanitaria mejore y que en el año 2023 podamos volver a celebrar la fiesta con la máxima normalidad», concluyó el Ayuntamiento en el comunicado remitido a los medios. 

El consistorio de sa Pobla también ha tomado la dolorosa decisión de suspender los festejos. No hay que olvidar que este municipio encarna uno de los principales epicentros en la celebración ‘santantoniana’. 

El Ayuntamiento convocó el pasado martes a las entidades vinculadas con la fiesta a una reunión extraordinaria. Allí se les presentó una propuesta de actos para realizar en las fiestas de Sant Antoni, durante los días previos e incluido el día de la ‘Revetla’. Desde el Ayuntamiento se había estudiado la posibilidad de realizar algunos actos públicos en exteriores con restricciones de aforo.

 

Propuesta que no prosperó

Si bien diferentes entidades mostraron su interés en realizar las actividades de Sant Antoni al aire libre y en diferentes ubicaciones más amplias y seguras que la Plaza Mayor, la propuesta finalmente no prosperó. Los actos que sí se celebrarán serán las Completes y el oficio solemne, los días 16 y 17 de enero, respectivamente. Un pequeño consuelo para los vecinos, que deberán esperar a 2023 para poder volver a vibrar con Sant Antoni.

En los últimos días han sido varios los municipios de la isla que han comunicado que no organizarán los tradicionales festejos de enero. El viernes pasado, el ayuntamiento de Manacor y el Patronat de Sant Antoni informaban igualmente de la cancelación de actos, por la imposibilidad de cumplir con los protocolos de seguridad marcados por el Govern. Artà, Alcúdia, Pollença y Son Servera han continuado con esa misma senda.