El ambientólogo y músico Jaume Reus ha presentado esta semana de la mano de la entidad Tramuntana XXI el Mapa Sonor de la Serra. Es un material que complementa la unidad didáctica Les Simfonies de la Tramuntana que se ha creado para, a través del paisaje sonoro, desarrollar contenidos curriculares de primaria. «El proceso ha sido grabar paisajes sonoros para dar a entender la importancia del sonido en los ecosistemas», describe. El sonido forma parte de los procesos vitales de los animales, de los ecosistemas y los humanos podemos afectarles e influenciarlos negativamente. «Este mapa es una degustación de los diferentes paisajes sonoros que nos podemos encontrar en la Serra», define.
¿Qué paisajes sonoros completan este mapa?
Hemos intentado que sea variado. Sobre todo hay aves. La mayoría son biofonías (la capa de sonidos creadas por los seres vivos) compuestas por aves, anfibios, mamíferos, insectos. También encontramos geofonías, elementos geológicos como pueden ser las fuentes o el viento. Finalmente, encontramos la antropofonías que son los sonidos creados por la actividad humana normalmente en forma de contaminación acústica. Es un paseo variado para dar a entender que el paisaje sonoro está compuesto por estas tres capas. Es un concepto un poco abstracto, por ello, a través de la escucha directa de los paisajes sonoros es una primera manera de introducir a los alumnos a este concepto. Si se quiere profundizar, hay un listado de especies y un pequeño texto interpretativo.
¿De qué salud goza el ecosistema de la Serra?
La Serra de Tramuntana es un lugar muy privilegiado para escuchar paisajes sonoros pero también tiene graves problemas de contaminación acústica sobre todo creada por las motos.
De hecho, las carreras de motos y coches son una de las grandes quejas de los vecinos de la Serra...
En nuestro paseo hemos podido comprobar que es uno de los lugares más bonitos para escuchar paisajes sonoros pero también uno de los puntos donde la contaminación acústica afecta más negativamente. Podemos contemplar la típica puesta de sol en la Serra y lo único que escuchamos de fondo son las motos.
"La Serra es uno de los lugares más bonitos para escuchar paisajes sonoros pero también uno de los puntos donde la contaminación acústica afecta más negativamente"
¿Con qué sonido se queda?
Cada paisaje tiene alguna particularidad pero me viene a la cabeza el sonido de cómo las aves emiten señales de alarma por la presencia de un depredador. Hay sonidos agradables como un torrente de Puigpunyent que se escucha como corre el agua y el sonido de las aves.
¿A qué suena la Serra?
Lo que me gusta decir es que no suena a silencio. Hay la tendencia de pensar que encontraremos silencio, al final, y el silencio es la ausencia de vida. Como más variedad hay un paisaje sonoro, más variedad de vida hay en aquel ecosistema. La Serra suena a mucha variedad de sonido porque hay muchas especies compartiendo este espectacular paisaje visual y sonoro. Encontramos una rica variedad de sonidos con las aves como protagonistas.
¿Cómo entremezcla sus dos pasiones, música y medio ambiente?
La parte creativa la hacemos en Jansky. Esta semana hemos estreno la última canción del disco basado en sonidos naturales. Durante 2020 grabamos insectos, los analizarlos en el laboratorio sonoro e identificamos cada especie. Hemos dedicado una canción a cada insecto. En cada solsticio presentamos un tema y en 2022 estrenaremos el disco completo Insecta Dance Music. Esta semana hemos estrenado Viridissima que está dedicada a una llagosta verda que suena como unos aspersores. En verano estrenamos Cardar i cantar y en otoño presentamos Dulcisonans que es curioso porque haciendo este trabajo creativo descubrimos una nueva especie en las islas que no sabíamos que existiera aquí, es el grill blanc. Como investigador, es lo más. En principio era un proceso creativo de coger el sonido de cada insecto y analizándolos tuvimos esta sorpresa. Ahora estamos haciendo el artículo puramente científico de identificar esta especie a través de su sonido.
