La planta de hidrógeno de Lloseta arrancó ayer con la generación en pruebas de las primeras moléculas de hidrógeno verde, un proyecto pionero en España y en el sur de Europa.

Según explicó el Ejecutivo balear en nota de prensa, el proyecto, bautizado ‘Power to Green Hydrogen Mallorca’, está liderado por Acciona Energía y Enagás. Además, en él participan Cemex y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Esta planta generará hasta 300 toneladas de hidrógeno verde cada año producidas al 100 por cien a partir de plantas fotovoltaicas y permitirá reducir hasta 20.700 toneladas al año de CO2.

Para el Govern, este proyecto supone «un gran paso hacia el cumplimiento de la Ley autonómica de cambio climático y transición energética, así como a lo establecido por la UE y el Acuerdo de París». Además, destacaron que esta planta de hidrógeno verde contribuirá a mantener en el territorio más del 70 por ciento de la energía consumida en las Islas y garantizará la resiliencia ante posibles crisis de suministro.

El proyecto cuenta con una subvención directa por parte de la Unión Europea de 10 millones de euros que logrará movilizar casi 50 millones en conjunto. El Ejecutivo balear, por su parte, ha hecho una inversión de 3,75 millones de euros, mientras que el IDEA ha invertido de forma inicial alrededor de 2,5 millones.

A partir de este momento, se inicia el procedimiento de puesta en marcha en pruebas. El electrolizador que procesa el agua para separar los átomos de oxígeno e hidrógeno está alimentado con energía renovable suministrada por dos plantas fotovoltaicas, una de ellas situada en el mismo municipio de Lloseta (8,5MW) y la otra, en Petra (5,85MW).

El suministro de electricidad renovable para la producción de hidrógeno está acreditado con tecnología ‘blockchain’, mediante la plataforma ‘GreenH2Chain’ desarrollada por Acciona Energía, lo que garantizará que el hidrógeno obtenido en la planta sea 100 por cien renovable. La planta comenzará a producir hidrógeno verde a escala industrial a principios de año y tendrá una producción de, al menos, 300 toneladas de hidrógeno renovable anuales, parte del cual se distribuirá a partir del primer hidroducto de España, construido por Redexis.

El hidrógeno verde tendrá múltiples aplicaciones en la isla, como el suministro de combustible limpio a autobuses y furgonetas de reparto, la generación de calor y energía para edificios comerciales y públicos o suministro de energía en terminales portuarias. También el sector empresarial se está sumando al despliegue de este ecosistema de energía limpia, con acuerdos como el alcanzado con el grupo hotelero Iberostar para sustituir parte de su consumo de gas natural por hidrógeno renovable. Otros sectores económicos industriales, de movilidad, entidades públicas y privadas se sumarán previsiblemente al uso de esta energía renovable.