Muchos de los turistas que durante el presente año han acudido a las oficinas de información de Sóller no lo han hecho para conocer los lugares de interés a visitar, sino para hacer llegar sus quejas en relación a los principales problemas con los que se han topado durante sus visitas en el municipio.
Los museos cerrados al público han sido la queja más redundante que se ha dado este año. Así lo ha asegurado el concejal de Turismo, Sebastià Aguiló, que ha hecho balance del trabajo realizado en las oficinas de información que existen en el municipio. Aguiló ha comentado que este año no han estado operativos los museos de Can Prunera, las salas de exposiciones de la estación del tren y el Museo de Sóller.
En este sentido, Aguiló ha mostrado su contrariedad porque «por un lado hacemos un esfuerzo para promocionar Sóller como un destino cultural y, por otro, cuando los turistas vienen se encuentran con las puertas cerradas de la mayoría de museos». Aguiló ha comentado que el Museo Balear de Ciencias Naturales y el Museo Marítimo «sí han cumplido y son una alternativa a los que estaban cerrados».
En cuanto a las salas de exposiciones cerradas -todas ellas de titularidad privada- Aguiló ha augurado que «de cara al próximo año se le tendrá que dar una solución».
Baños públicos
Por otra parte, la segunda queja más habitual entre los turistas fue la falta de baños públicos, un problema que el Ayuntamiento prevé resolver en los próximos meses. También critican la falta de consigna para guardar las maletas, los horarios de los servicios de tranvías o la falta de información de las carreteras que se cierran por competiciones deportivas.
Aguiló ha revelado que está negociando alquilar un local cercano al centro de Sóller para habilitar unos baños públicos y un servicio de consigna para acabar con dos de las carencias que detectan los turistas que visitan Sóller.
Triple de visitas
En total, las oficinas de información turística de Sóller atendieron este año a 55.257 visitantes, lo que representa prácticamente el triple que el año pasado aunque todavía las cifras están un 44% por debajo de las que se registraron en el 2019, el año justo antes de la pandemia, según informó Aguiló.
El despacho situado en Sóller ha recibido 32.375 visitantes, mientras que la del Port otros 22.882 turistas. Se da la circunstancia de que las cifras alcanzadas durante este año superan con creces, un 164%, las que se registraron durante el pasado ejercicio, un año marcado por la pandemia y la escasa afluencia de visitantes en el valle. En 2020 hicieron uso de las oficinas turísticas 20.860 personas.
A pesar del notable incremento que ha supuesto la reanudación de la actividad económica y turística, los datos de visitantes alcanzados por las oficinas de información Sóller todavía distan mucho de los que se dieron durante el año inmediatamente anterior a la crisis sanitaria por coronavirus. En 2019, un total de 96.152 personas hicieron uso de este servicio lo que supone que las cifras alcanzadas este año están todavía un 43% por debajo de las registradas durante ese ejercicio.
Por nacionalidades y oficina, a la de Sóller acudieron con mayor medida el turismo nacional, siguiendo de los británicos, alemanes, ingleses y franceses.
