La conselleria de Agricultura del Govern ha dado el primer paso para dotar a la planta de tratamiento de aguas residuales de Sóller con el tratamiento terciario, un sistema que purifica el agua de forma que pueda ser utilizada para el riego agrícola.

La semana pasada el departamento que dirige Mae de la Concha adjudicó la elaboración de los estudios técnicos a la empresa pública Transformaciones Agrarias (Tragsa), el cual tendrá como objetivo determinar las características y la viabilidad técnica de los mecanismos de purificación terciaria de la depuradora de Sóller.

El concejal de Agricultura, Sebastià Aguiló, ha manifestado su satisfacción por la decisión tomada por Agricultura, «lo que nos permite dar el primer paso para implantar la depuración terciaria en Sóller». Aguiló confía en que en las próximas semanas se desplacen a Sóller técnicos de la empresa adjudicataria del contrato para realizar una inspección en la planta de depuración de Son Puça. En esta primera visita se prevé determinar el lugar en el que se instalarán los mecanismos de depuración terciaria, según ha informado el propio Aguiló. Para la instalación de estos equipos «se necesita una superficie que ronda los cien metros cuadrados», ha explicado el concejal, que prevé asistir a la reunión que se realizará a pie de depuradora.

El tratamiento terciario es un proceso de depuración con el que se higieniza y adecua el agua para el consumo urbano y aplicaciones industriales. También permite destinar el líquido elemento al riego agrícola.

Por otra parte, Aguiló ha informado que Agricultura someterá a estudio la posibilidad de crear en el entorno de la depuradora una balsa para almacenar agua depurada para destinarla a los regantes. Sin embargo, el concejal ha explicado que este estudio está más lejos que el del tratamiento terciario.