El derribo de todas las dependencias interiores del hotel Formentor, cuyas imágenes se han vuelto virales esta semana, no se habría ajustado al proyecto presentado por la nueva propiedad del histórico establecimiento turístico de Pollença. Así lo denunció ayer Junts Avançam, principal grupo de la oposición en el ayuntamiento pollencí.
Este partido «cuestiona» las obras porque, a su entender, no se corresponden con lo especificado en el proyecto, que «hablaba de rehabilitación, reforma, consolidación y reestructuración» del hotel, aunque también se usaban conceptos como «reajustamiento» y «reacondicionamiento», pero en ningún caso el documento se refería al derribo integral de todo el interior del establecimiento turístico.
Junts explica que «en ningún lugar se especificaba con claridad que se procedería a la demolición o el derribo de todo el interior, absolutamente todo», como finalmente ha ejecutado la nueva propiedad del complejo hotelero. Según este partido, la actuación «debería haberse especificado en el proyecto original, de forma clara y sin eufemismos».
Por otra parte, Junts Avançam considera también que la licencia otorgada por el ayuntamiento de Pollença y los informes técnicos respectivos «deberían haber aclarado de qué tipo de obra se trataba», ya que «el concepto reforma es absolutamente ambiguo a tenor de lo que han hecho».
Cabe recordar que el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, ha asegurado que el derribo estaba contemplado en el proyecto presentado por la propiedad de Emin Capital y ha defendido la actuación porque el interior del hotel Formentor no tenía «interés arquitectónico» y además la estructura padecía de aluminosis.
Aluminosis
En este sentido, Junts Avançam añade que el proyecto que han podido consultar «no incluye la problemática de la aluminosis».
A su entender, en el caso de que esta deficiencia estructural se hubiese detectado una vez iniciadas las obras de demolición, «debería haberse modificado el proyecto para pedir autorización municipal, de acuerdo con el artículo 156 de la ley de Urbanismo de las Illes Balears».
Junts recuerda que este artículo «exige» la aportación de informes técnicos y análisis de laboratorio que justifiquen la existencia de aluminosis, trámites que no se habrían formalizado por parte del grupo inversor que compró el hotel el pasado año.
