El Consejo de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (Icomos), organización asociada a la Unesco, pedirá ya una reunión telemática con el Consorcio de la Serra de Tramuntana, que está bajo el paraguas del Consell, con el fin de que «nos comuniquen qué quieren hacer y qué previsión tienen» respecto al yacimiento de Almallutx, explica a este periódico el presidente en España de esta entidad, el historiador Jordi Tresserras. «Vamos a enviarles un mail ya pidiendo esta reunión para que pongan fecha. Es la manera más efectiva de solucionar esto», comenta el especialista en patrimonio. «Según lo que salga de esta reunión, decidiremos si hay que tomar medidas o no. Con esto me refiero, a si tendremos que elaborar un informe desfavorable y enviarlo al Centro del Patrimonio Mundial en París», apunta.
Tresserras no cree que haya que llegar hasta esta situación. «En la carta que hemos enviado al Consorcio de la Serra, que también forma parte del Icomos, nuestro tono era el de asesorarlos en lo que necesitaran para poder llevar a cabo la recuperación de este yacimiento tan importante y que tiene esta parte talayótica. Piensa que es algo muy importante y sensible para Balears, y más ahora que también se está con toda la candidatura de Menorca talayótica a Patrimonio de la Humanidad», advierte el historiador, quien explica que sí hubo un caso en que el Icomos elaboró un informe desfavorable. «Fue el de Tarragona. Los restos romanos estaban en muy mal estado y acabamos creando una comisión de seguimiento para que se ejecutaran las mejoras», explica.
«Nuestra función es estar encima de todas estas cuestiones. Piensa que en el expediente de la Serra de Tramuntana como Patrimonio Mundial aparece el yacimiento de Almallutx», añade Tresserras, que fue quien elaboró la carta que se dirigió el pasado 13 de octubre al Consorcio de la Serra tras conocer por las noticias en los medios que el santuario talayótico del yacimiento islámico estaba sufriendo importantes desprendimientos.
Tras recibir el escrito de manera oficial, el Consorcio lo reenvió a Patrimonio, que es quien ostenta las competencias en materia de arqueología. «Me lo pasó el director insular de Territorio Miquel Vadell y yo me puse en marcha inmediatamente», explica la directora insular de Patrimonio Kika Coll. «La verdad es que es un tema en el que ya estábamos trabajando y hay que hablar de corresponsabilidad en este punto porque somos varios los que estamos implicados y hemos de reunirnos», comenta. En concreto, la directora insular enumera a las siguientes instituciones: Paisatge Natural del Govern, Emaya porque es la propietaria de los terrenos, el Ayuntamiento de Escorca, el Consorcio de la Serra y Patrimonio del Consell.
«Es un tema en el que hay varios implicados: Emaya es propietaria de los embalses donde está el yacimiento», dice Coll
«Iré hablando con todos ellos para ver qué podemos aportar cada uno de nosotros. Y luego haríamos el informe donde se dilucidaría quién actúa de manera urgente, que seguramente sea el propietario del terreno, que es Emaya, el tema del mantenimiento, etc. Es un trabajo conjunto para ver también de qué recursos disponemos. Y sabemos también que contamos con la asesoría del propio Icomos», señala Coll, quien asegura que ha tomado la iniciativa en este tema «porque sé que tenía una deuda con Almallutx y conozco también las dificultades que tienen para acogerse a las subvenciones por los tempos en los que pueden trabajar en el yacimiento», concluye.
