El verano que viene, el municipio de Calvià no estará vigilado sólo por tierra y por mar, sino también por aire. Un dron realizará tareas de vigilancia en la costa del municipio, para ayudar en tareas de socorrismo y controlar vertidos o fondeos ilegales. Además, controlará si se producen incendios forestales y supervisará desde el cielo el desarrollo de eventos deportivos y culturales. En paralelo, el Ayuntamiento tiene previsto reforzar los dispositivos de videovigilancia, con la incorporación, por ejemplo, de tres nuevos puntos de cámaras con lecturas de placas de matrícula en Santa Ponça, Son Ferrer y El Toro.
Los datos los ofreció en el último pleno la primera teniente de alcalde y portavoz, Nati Francés (PSOE), quien intervino a raíz de una moción presentada por Vox, en que este grupo advertía de un supuesto incremento de la criminalidad en el municipio y pedía mejorar el sistema de videovigilancia en las calles de Calvià.
«Ustedes asustan diciendo que ha aumentado la criminalidad. Pero comparan los datos de 2021 con los de 2020, cuando estábamos todos encerrados. También los delincuentes. La comparación debía de ser con 2019. Descendió casi un 49%: de 4.600 infracciones en 2019 a 2.700 en 2021. No digan que Calvià es un municipio inseguro», argumentó la portavoz. Francés expuso el plan impulsado por el Consistorio para mejorar la red de cámaras de seguridad y, en este punto, mencionó que, a partir del verano que viene, la administración contratará horas de vuelo de un dron para efectuar labores de control en el litoral; tareas que abarcan desde la supervisión de la evolución de las corrientes hasta el avistamiento de animales marinos pasando por la prevención de potenciales situaciones de riesgo en el mar. El gobierno municipal informó de que, además, ha adjudicado por 344.000 euros el contrato para el refuerzo del sistema de videovigilancia de la Policía Local.
Habrá tres nuevos puntos de cámaras con lecturas de placas de matrícula en Santa Ponça, Son Ferrer y El Toro
Esta actuación prevé reformar la red de cámaras existentes en las principales zonas turísticas, además de incorporar un software que permite el «análisis inteligente de vídeo», explicó Francés.
Habrá también tres nuevos puntos de cámaras con lecturas de placas de matrícula en Santa Ponça, Son Ferrer y El Toro, a los que se unirá un kit móvil de lectura de matrículas que permite trasladarlo y hacer una vigilancia puntual cuando haya un pico de denuncias en una determinada zona.
En los presupuestos de 2022, se incluirán además partidas para sustituir los dispositivos de videovigilancia en las instalaciones municipales.
