Bunyola recuperó ayer su feria tras el parón provocado el año pasado por la pandemia. La antigua Fira de Santa Catalina ha sido rebautizada como ‘Fira de Muntanya’ para ser un mostrador de la cultura y las costumbres del municipio y de la Serra. La edición de este año se vio marcada por el mal tiempo. Aunque la lluvia respetó las horas centrales de la celebración, provocó una menor asistencia de feriantes y visitantes. La Banda de Música de Bunyola y la batucada Rebombori amenizaron la jornada.
