Alumnos y profesores del instituto Mossèn Alcover de Manacor han vuelto a acudir, un año después, con falda a clase como símbolo de lucha contra la homofobia y la desigualdad de géneros. Este acto de protesta ya se llevó a cabo en noviembre del año pasado en varios institutos mallorquines, como el IES Calvià o el IES Son Ferrer. La comunidad educativa quiere reivindicar así que todo el mundo tiene derecho a poder vestir como quiera sin tener que sufrir por ello una discriminación.

Esta iniciativa viene a raíz de que, hace exactamente doce meses, un joven vasco contara en Twitter cómo había sufrido bullying por ponerse una falda para ir a clase. En un vídeo explicaba que, sabiendo que le iban a mirar mal, les pidió a sus amigas que también se pusieran falda. Pese a esto, sus compañeros hablaron mal de él, cuenta. En un momento determinado, le sacaron de clase para llevarle al psicólogo del instituto. Este le preguntaba "si se sentía mujer", él contestaba: "No, no me defino con ningún género, pero si tengo que definirme, soy un hombre".

La historia se hizo viral gracias a un chico mallorquín, Lluc Morey, que propuso el reto en su cuenta de TikTok y se hizo viral.

En una entrevista concedida a este diario el año pasado, Morey explicaba que la iniciativa había tenido mucha repercusión a nivel nacional e internacional.  «¡Me han llegado comentarios hasta de Latinoamérica!», se sorprendía. Lamentaba además las críticas que le habían proferido algunas personas en redes sociales. "Yo lo he visto estos días, con la gente publicando vídeos insultando a los que llevaban falda. Un hombre me ha comentado que los hombres antes iban a la guerra y que a ver «qué mierda era esto de las faldas». Ni le contesté. Me dan rabia los que piensan así. Pero, al ver la repercusión que ha tenido la iniciativa, eso me da esperanzas de que esta sociedad se puede salvar", afirmó en aquella entrevista.