Los pronósticos se cumplieron. Un fin de semana largo hizo que las visitas a los cementerios de la Part Forana fueran escalonadas. Así, desde el viernes se fue sucediendo el goteo de personas que acudieron, flores en mano, a los camposantos para honrar a sus difuntos. Así, pese a la lluvia de la mañana, la jornada de Tots Sants despertó de lo más engalanada ya que las flores que descansaban en las tumbas aportaron el color necesario para hacer brillar este 1 de noviembre que también ha recuperado, tras el parón de la covid-19, las misas en los cementerios. Tampoco faltaron las melodías que amenizaban las visitas.
En Inca, la jornada arrancó con una visita guiada en el cementerio a cargo del cronista oficial Biel Pieras mientras la mañana estuvo amenizada con las melodías interpretadas por los alumnos del Conservatori de música Antoni Torrandell. No faltó el mercado de flores habilitado para la ocasión. Muchos visitantes en Manacor, que también protagonizaron una visita escalonada pero constante de familiares para honrar a sus difuntos.
En Calvià, la gente aprovechó el buen tiempo que regaló la jornada dominical para acondicionar y decorar las tumbas de sus allegados. Prevenidos, quisieron dejarlo preparado por si este lunes llovía. Así, esta jornada festiva se caracterizó por un goteo de visitas constante sin realizarse ninguna aglomeración.
Igual que en otros municipios, los vecinos de Son Servera aprovecharon el largo puente para realizar de manera escalonada la visita al cementerio, lo que evitó aglomeraciones. Y en la mañana del 1 de noviembre, la imagen que ofrecía el cementerio fue la de pasillos repletos de flores, cuando lo habitual en esta jornada era ver cómo los visitantes las colocaban.
En Binissalem también desde el viernes hubo gente que acudió al camposanto para depositar flores y velas a sus difuntos.
En Sóller, el mal tiempo aguó el día de Tots Sants ya que restó afluencia de visitantes en comparación a la situación prepandémica. No obstante, el flujo de visitantes se prolongó durante una jornada en la que el cementerio de Son Sang mostró su faceta más colorida.
En Santa Maria, el largo puente también restó afluencia de visitantes en la mañana de Tots Sants, a pesar de ello, fueron muchas las familias que visitaron el camposanto en este día tan señalado. En Marratxí, a medida que fue avanzando la mañana, aumentó la afluencia de público.
En Montuïri, afortunadamente las ráfagas de viento de la noche del domingo apenas causaron problemas en las plantas y macetas que engalanaron el cementerio. De todas formas, muchas personas acudieron a primera hora para comprobar si todo estaba en orden en el día de Tots Sants.
