El ayuntamiento de Calvià comunicó que ha decidido suspender temporalmente desde ayer «todas las liquidaciones de plusvalías por prudencia a la espera de estudiar el texto íntegro de la sentencia, cuando se publique, y ante la posibilidad de que se articule una nueva fórmula de cálculo por parte del Ministerio de Hacienda».

Se trata de un gravamen importante para las arcas municipales de Calvià, tal y como lo evidencian los datos de los últimos ejercicios. En este sentido, el Consistorio informó de que, en 2019, ingresó por este concepto un total de 12,6 millones de euros. En 2020, año marcado por la pandemia, esos ingresos fueron de 8,7 millones.

El problema es común para el resto de administraciones municipales. Esta semana, tras conocer la noticia de la resolución judicial, la Federació d’Entitats Locals de Balears (Felib) expresaba la «preocupación» de los municipios por la anulación del impuesto de plusvalía por parte del Constitucional.

En este sentido, desde la Felib se recordaba que esta nueva circunstancia se produce en un momento en el que ha comenzado la elaboración de los presupuestos municipales de cara al próximo año 2022.

Temen por tanto los mandatarios municipales que la medida conlleve una reducción de los ingresos que a su vez redundará en una disminución de las partidas de gasto.