«Hace ocho meses que se presentó el proyecto y todavía no se ha ni licitado, lo que supone además de un retraso, un peligro para la gran cantidad de conductores que pasan por aquí cada día». Con estas palabras se expresaba ayer el portavoz del Grupo Popular en el Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, frente a la carretera que une Manacor y Felanitx y cuyo estado sigue dejando mucho que desear. Galmés insistía «en la necesidad de que el departamento de movilidad del Consell ponga en marcha las obras de mejora de la carretera que se anunciaron en marzo» y destacó que «el estado del firme está muy degradado y requiere de una reforma urgente».
La demora hace que ya sea imposible que los trabajos puedan empezar antes de que finalice el año y muy probablemente tengan que esperar hasta el próximo verano, una vez concluido el proceso de adjudicación y exposición pública. Cabe recordar que además de la rehabilitación del asfaltado está prevista una rotonda en la intersección con la carretera que lleva a Son Macià.
Junto con el conseller popular Pedro Rosselló, el regidor del ayuntamiento de Manacor, Toni Sureda, y el regidor de Felanitx, Pedro Acosta, visitaron un tramo de la carretera MA-14: «Los arcenes también se tienen que ampliar para garantizar la seguridad», dijo el macianer Sureda, que recriminó la dejadez de la administración insular.
