La finca municipal de Galatzó (es Capdellà), que con sus 14 millones de metros cuadrados ocupa el 10% del municipio y es una de las más grandes de Mallorca, será siempre pública, de tal forma que no se podrá vender ni embargar. Así lo anunciaron este viernes el ayuntamiento de Calvià y la conselleria de Medio Ambiente y Territorio, que informaron de que esta propiedad pasará a integrar el catálogo de Montes de Utilidad Pública, por lo que será considerado un “lugar a preservar por el interés general”.
El anuncio se realizó durante una visita a la finca por parte del alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, y el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir y el concejal de Medio Ambiente, Rafel Sedano. “Al ser declarado bosque público, jurídicamente, Galatzó será inembargable, imprescriptible e inalienable. Es decir, no se podrá poner a la venta, ningún juez ni autoridad pueden retenerlos y la posesión pública es indefinida”, detallaron.
La finca de Galatzó, que cuenta con unas señoriales 'cases de possessió', fue adquirida por el Ayuntamiento en el año 2006, cuando el alcalde era Carlos Delgado (PP). La propiedad exhibe un rico patrimonio natural, donde destacan los bosques de encinas, los pinares y las garrigas, además de fauna entre la que hay especies cinegéticas como conejos, perdices o tordos. Igualmente, Galatzó destaca por su riqueza etnográfica, como un sistema hidráulico que, desde es Ratxo, se encargaba de proveer de agua a las casas. También presenta muchos conjuntos destinados a la producción de cal y carbón vegetal.
En declaraciones a los medios, el alcalde Rodríguez Badal se mostró agradecido con el trabajo realizado por la Conselleria y el departamento municipal de Medio Ambiente, “para llevar a cabo este importante paso que garantiza la naturaleza pública de la finca de manera permanente". Esta declaración, aseguró, será un impulso más para continuar con la protección de la biodiversidad de la finca y la conservación de la que es “la puerta de acceso de Poniente de la Serra de Tramuntana”.
El conseller, por su parte, celebró que Galatzó pase a formar parte del Catálogo de Montes de Utilidad Pública y «se sume así a las más de 11.200 hectáreas públicas con las que cuenta Baleares». «Esta figura es una herramienta clave para conservar espacios que contribuyen no sólo a la conservación de la diversidad biológica sino también a la protección del territorio», agregó Mir.
