El ayuntamiento de Pollença ha presentado alegaciones al Plan General de Ports de Balears en las que reclama una reducción «considerable» del número de fondeos controlados previstos a partir del próximo año en la bahía de Pollença y también que «se libere espacio en el puerto, actualmente utilizado para la reparación de embarcaciones, para que sea de uso público para los ciudadanos».

El alcalde Tomeu Cifre explica que el objetivo es el de «conseguir una bahía más sostenible y proteger en todo momento el campo de posidonia y el resto del ecosistema marino», por lo que a través de las alegaciones se ha reclamado una reducción del número de boyas «eliminando las dedicadas a las embarcaciones de gran eslora».

Cabe recordar que hace unos días Ports confirmó su intención de regular los fondeos en el Moll de Pollença, pasando de los 350 que se registran actualmente al máximo de 200 estipulado en el Plan de Ports. El alcalde ha reiterado este jueves su satisfacción por la regulación anunciada por Ports, pero ha añadido que «es muy necesario que, además de regular, se reduzcan considerablemente el número de boyas propuesto en el Plan».

«En caso contrario», señala Cifre, «será imposible reducir la presión que hay actualmente sobre la pradera de posidonia, con la problemática ambiental que ello conlleva».

Además, el Ayuntamiento ha reclamado a Ports el traslado de todo el espacio del varadero y la marina seca ubicados en la primera línea, que actualmente están destinados a la reparación de embarcaciones y el estacionamiento de remolques, a la zona portuaria conocida como ‘Moll nou’ con el objetivo de «liberar espacio» que podría dedicarse al uso público por parte de los ciudadanos o simplemente a mejorar la movilidad en la zona.