El primer Congreso Europeo de Hidroaviación que se ha celebrado desde el pasado jueves en un hotel del Port de Pollença ha concluido este sábado entre las protestas de unas cincuenta personas que se han congregado a mediodía en el exterior del establecimiento turístico para rechazar la posible habilitación en el Moll de un hidropuerto para vuelos comerciales.

Los asistentes han respondido a una convocatoria anónima que desde hace días circulaba por las redes sociales para rechazar la «presión ambiental» que conllevaría el fomento de la hidroaviación comercial en un puerto ya de por sí muy castigado por diferentes impactos. Los participantes llevaban pancartas a favor de una «bahía sana y si ruidos» y en contra de un «hidropuerto para vuelos privados», entre otros mensajes a favor de la conservación del territorio. Diversos partidos progresistas y entidades ciudadanas han apoyado el acto de protesta.

El congreso, organizado por la Fundació Aeronàutica Mallorquina y la Asociación Ibérica de Aviación Anfibia, ha contado con la participación de hasta once países europeos cuyos representantes han debatido en diversas ponencias numerosos aspectos relacionados con la hidroaviación, una actividad muy vinculada al puerto ‘pollencí’. Uno de los objetivos del simposio era el de promover a Mallorca como sede de la futura Federación Europea de Hidroaviación para situar a la isla en el «centro mundial de la aviación anfibia».