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Medio Ambiente regenerará las zonas degradadas del sistema dunar de es Trenc ante el retroceso del arenal

La conselleria de Miquel Mir utilizará plantas como el ‘lliri de mar’ o el ‘card marí’ del Centre Forestal en Menut para reforestar los puntos donde estaban situados los seis restaurantes que fueron demolidos en 2017 tras una sentencia del Supremo

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La costa de Es Trenc ha retrocedido 13,5 metros en 65 años

La primera línea de duna conocida como foredune es la más importante porque es la encargada de regular el estado de conservación y de amplitud de una playa. En el caso de es Trenc, que desde 1956 a 2021 su línea costera ha retrocedido una media de 13,5 metros, hay zonas de dunas muy degradadas. Se trata de aquellos puntos afectados por los seis antiguos restaurantes que en 2017 fueron demolidos tras una sentencia del Supremo. En este último trimestre del año, la conselleria de Medio Ambiente llevará a cabo la restauración y regeneración de las zonas afectadas por estos establecimientos. El conseller Miquel Mir explicó que esta reforestación se hará con vegetación psamófila como el borró, el lliri de mar o el card marí que son resistentes a la salinidad. En este caso, se utilizarán las plantas que se han criado en el Centre Forestal de les Illes Balears en Menut. «Sembraremos especies propias del sistema dunar y así reforzaremos la generación de las primeras dunas. Esta vegetación es muy importante porque es la que permite retener la arena. Poco a poco se van generando montículos y se empiezan a formar pequeñas dunas, que después van creciendo y va creando este cordón de primera línea», explicó Mir, que dejó claro que «la vegetación es imprescindible para hacer esta restauración». El conseller detalló que las zonas más degradadas son las de la parte frontal del sistema dunar.

De hecho, Miquel Mir recordó que hay una hoja de ruta muy definida en es Trenc que es parque natural desde 2017. A lo largo de este tiempo, además de la pertinente señalización, se han restaurado los palos y las cuerdas en mal estado que separan la zona de dunas y se han cerrado caminos del sistema dunar. Además desde que la Conselleria es el órgano gestor se han llevado a cabo medidas «muy importantes» para mitigar los factores atribuibles al retroceso de la playa. La primera decisión fue disminuir los servicios que tenía el arenal. Las hamacas pasaron de 1.700 a unas 370 setenta. Además se regularon los chiringuitos existentes. Tras la sentencia de demoler los seis restaurantes, la Conselleria solo autorizó chiringuitos de 20 metros cuadrados que estuvieran elevados de la arena, precisamente para no interceder y facilitar el sistema sedimentario. Ahora hay cinco. «Uno de los problemas que tenía es Trenc es que detrás de los restaurantes que se demolieron se crearon unas zonas de erosión muy importantes básicamente porque los establecimientos intercedían en el régimen natural del movimiento de la arena», razonó Mir. Otro paso importante fue instalar el aparcamiento disuasorio a dos kilómetros de ses Covetes y prohibir la circulación. También se ha reducido un 30% la capacidad del parking de Na Tirapel, pese a que este agosto ha vivido escenas de saturación, el conseller aseguró que «ha estado mucho más controlado». La solución sería copiar el modelo de Menorca en el faro de Favàritx, donde solo se puede acceder con transporte público o a pie dejando el coche en el aparcamiento disuasorio a tres kilómetros. «Nos tenemos que sentar con el ayuntamiento de Campos para emprender un sistema de este tipo ya que carretera a la salinera es municipal y la Conselleria no tiene competencias», avanzó Mir.

Finalmente recordó que otra acción «imprescindible» para es Trenc ha sido el decreto posidonia. «Históricamente había habido una retirada indiscriminada. Con el decreto de 2018, la Conselleria es quien autoriza una retirada puntual y siempre bajo supervisión de un agente de medio ambiente y de la dirección del parque natural».

La conselleria de Medio Ambiente y el Centro de Cooperación del Mediterráneo de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) han celebrado esta semana un encuentro en el que se puso de manifiesto que desde 1956 a abril de 2021 la línea costera de la playa de es Trenc ha sufrido un retroceso de una media de 13,5 metros. El Govern y UICN colaboran en un plan para frenar la pérdida costera en el parque natural.

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