Multas de hasta 3.000 euros por vertidos de residuos en los caminos de Llucmajor. Es una medida que pretende acabar con los vertidos incontrolados de basura. El alcalde Éric Jareño explicó ayer que tanto la Policía Local como los agentes rurales están intensificando las tareas de vigilancia para evitar que se continúen llevando a cabo vertidos de residuos en lugares donde no está permitido.

Perjudica a todos los residentes

El regidor de Mantenimiento Urbano, Bernardí Vives, añadió que estas «actuaciones incívicas» suponen un importante conste para el Ayuntamiento. «El mal comportamiento de unos pocos perjudica a todos los residentes del municipio», destacó. Las multas para las infractores pueden variar de los 60 a los 3.000 euros en función del tipo de infracción que se haya cometido.