Tres religiosas llegadas de la península y pertenecientes a la congregación de Misioneras del SS Sacramento y Mª Inmaculada pasarán a residir en la sacristía parroquial de Lloseta, después de que hace 20 años que las Religiosas Franciscanas Hijas de la Misericordia abandonaron el convento. Las tres religiosas prestarán sus servicios en la Unitat de Pastoral de la Mare de Déu.