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Simarro no romperá con sus socios por oponerse al aparcamiento de Cetre

El alcalde de Sóller descarta tomar ningún tipo de represalia política contra Aguiló y El Pi, y dice que no seguirá con el proyecto de parking

El alcalde Carlos Simarro interviene en el último pleno, el pasado lunes. J. Mora

El alcalde de Sóller descartó ayer que su partido, el PP, vaya a tomar algún tipo de represalia política contra sus socios de gobierno que el lunes dejaron a los populares en minoría por lo que el pleno de la corporación rechazó impulsar el edificio de aparcamientos de la calle Cetre.

En rueda de prensa, el alcalde afirmó: «Pese a que íbamos al pleno sabiendo que perderíamos la votación, mi obligación era la de defender el interés general». Simarro lamentó el argumentario de los partidos que se opusieron al proyecto y recordó que «el de Cetre es el único solar de Sóller donde se puede construir legalmente un aparcamiento». Aseguró que «fue una promesa electoral que tenía como objetivo aliviar un problema que es la falta de estacionamiento en Sóller».

De sus socios de gobierno, Simarro afirmó que «Sebastià Aguiló viene de cara», aunque no quiso opinar de su otro aliado, El Pi, que en el pleno justificó su abstención asegurando que su voto «ni es un sí ni es un no».

En el pleno, Sebastià Aguiló compartió argumentos con los partidos de la oposición y se mostró partidario de mantener los equipamientos existentes en Cetre con el aparcamiento. Además alegó que, pese a su voto, el proyecto no podría ver la luz por falta de tiempo ya que recordó que, al financiarse con el superávit de 2020, las obras deberían estar en marcha antes del 31 de diciembre. «Cualquier contratiempo podría hacerlo encallar», aseveró el edil no adscrito.

Jaume Bestard apeló por seguir un «orden básico y eficaz» y recriminó que a estas alturas del año el Ayuntamiento no haya aprobado sus presupuestos, «lo que es esencial para el funcionamiento del día a día».

«Definitivamente descartado»

El alcalde aseguró que el proyecto de Cetre «queda finalmente enterrado» y descartó volverlo a proponer de cara al futuro. Así las cosas, el dinero se quedará sin gastar. El ayuntamiento de Sóller cerró el 2020 con un superávit de cinco millones de euros de los que 3,7 el alcalde tenía previstos invertir en el aparcamiento.

El cerrojazo dado por el pleno al aparcamiento dejará el dinero acumulado en las arcas ya que no se destinará a ninguna actuación. Al ser dinero del remanente de tesorería, el superávit sólo puede destinarse a inversión pública sostenible (no a gasto ordinario) que debe estar en ejecución antes del 31 de diciembre.

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