Jornada intensa la que se vivió ayer en el ayuntamiento de Sóller. El pleno de la corporación rechazó habilitar una partida presupuestaria de 3,7 millones de euros para la construcción de un edificio de aparcamientos en la calle Cetre, un hecho que abrió una profunda brecha entre los tres partidos que forman la mayoría de gobierno. El PP se quedó solo defendiendo el proyecto, mientras que su socio de El Pi optó por la abstención y el concejal no adscrito Sebastià Aguiló votó en su contra.
El rechazo de la propuesta presentada por el alcalde Carlos Simarro cosechó además el voto contrario de todos los partidos de la oposición.
De esta manera, en dos ocasiones en menos de un año el proyecto de construcción de un aparcamiento con capacidad para unos 400 vehículos queda aparcado en el cajón de los proyectos sin hacer.
La decisión fue tomada en un pleno en el que los portavoces de los distintos grupos con representación municipal realizaron intensos discursos para defender su posicionamiento.
Los partidos de la oposición censuraron la propuesta a partir de un argumentario similar: el edificio proyectado es impactante, la propuesta no fue consensuada con la corporación, cuenta con el rechazo de los vecinos y obliga al traslado de la parada de autobuses del TIB, además de un parque infantil y una instalación de petanca.
Pero el veto al proyecto vino desde la propia bancada del equipo de gobierno. Sebastià Aguiló compartió argumentos con los partidos de la oposición y se mostró partidario de mantener los equipamientos existentes en Cetre con el aparcamiento. Además alegó que, pese a su voto, el proyecto no podría ver la luz por falta de tiempo ya que recordó que, al financiarse con el superávit de 2020, las obras deberían estar en marcha antes del 31 de diciembre. «Cualquier contratiempo podría hacerlo encallar», aseveró el edil no adscrito.
Abstención de El Pi
Si Aguiló votó en contra, el edil de El Pi optó por la abstención. Jaume Bestard apeló por seguir un «orden básico y eficaz» y recriminó que a estas alturas del año el Ayuntamiento no haya aprobado sus presupuestos, «lo que es esencial para el funcionamiento del día a día». En cuanto al proyecto apeló a «llegar al máximo de consenso». Curiosamente Bestard presentó junto con el alcalde el proyecto del aparcamiento del que ayer se abstuvo.
En su alocución final, el alcalde Carlos Simarro reconoció que «he venido aquí a perder» pero alegó que «mi obligación es defender el interés general» y subrayó que la construcción del parking «es esencial para quitar coches aparcados y circulación de las calles de Sóller».
Tras el pleno y ya en plena calle, Simarro y Bestard ya tuvieron un careo.
