El Govern balear colocó ayer las tres últimas Piedras de la Memoria en el Port de Sóller dedicadas a tres sollerics, Miguel Azuaga, Pere Bennàssar y Joan Servera, que fueron prisioneros en campos de concentración nazis. El Ayuntamiento se negó a ceder un espacio público para colocar las piedras. El alcalde Carlos Simarro no acudió al acto.