Por segundo año consecutivo Fornalutx se quedará sin su tradicional ‘correbou’, el pasacalles con un toro enmaromado, debido a las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia por coronavirus. El Ayuntamiento ha decidido no realizar este concurrido festejo ante las medidas del Govern que prohíben la celebración de actos multitudinarios. El año pasado, por primera vez desde tiempos inmemoriales, Fornalutx tuvo que suspender este controvertido acto debido a la elevada incidencia de la enfermedad. Este año, pese a que la situación sanitaria ha mejorado, las restricciones no permiten su celebración por lo que los seguidores de este festejo deberán esperar al próximo año. La celebración del ‘correbou’ generaba cada año polémica con los grupos animalistas y ecologistas, que defendían su supresión al entender que se ejercía un maltrato al animal. El Govern estableció medidas restrictivas para su celebración.