El Sindicato de Riegos de Sóller decidió ayer prescindir del agua depurada para el riego de los huertos de cítricos después de conocer la elevada concentración de restos fecales que contiene el líquido elemento tratado en la planta de depuración del municipio.
El presidente de los regantes, Josep Lluís Forteza, explicó ayer que tras conocer la noticia difundida por este medio decidió paralizar el bombeo de agua depurada para evitar su uso para el riego de los huertos dedicados al cultivo de naranjos y limoneros. Tal y como informó ayer Diario de Mallorca, unos análisis encargados por el ayuntamiento de Sóller revelaron una elevada concentración de sustancias contaminantes en el agua ya depurada que en el municipio se utiliza para el riego. Este informe determinaba que había una concentración de 33.000 partes de coliformes en suspensión en el agua analizada. Se trata de un valor que, según Forteza, «sobrepasa lo estipulado en el contrato» suscrito entre la Agència Balear de la Qualitat de l’Aigua (Abaqua) y el Sindicato de Riegos. Según este acuerdo firmado, el agua puede llevar en suspensión restos de fecales en una horquilla que va entre las 100 y las 3.000 partes. «En este caso nos encontramos con una contaminación diez veces superior a lo comprometido», explicó Josep Lluís Forteza.
Esta situación forzó la paralización del bombeo de agua entre la depuradora y la red de acequias que abastece la parte baja del valle. El cierre del grifo se mantendrá hasta que mejore la calidad del agua depurada. Mientras tanto, el Sindicato de Riegos intentaba ayer dar una solución técnica y viable para garantizar el suministro de agua a la zona que desde ayer no recibe el líquido elemento de la depuradora.
El Sindicato de Riegos tenía que celebrar anoche una reunión para decidir qué acciones llevará a cabo para paliar la situación y si deberá pedir explicaciones al Govern por la baja calidad del agua que se depura en la planta de tratamiento de aguas residuales situada en Son Puça.
Junto a las medidas que tomó ayer el Sindicato de Riegos está el malestar de los agricultores afectados, algunos de los cuales temen que la elevada concentración de fecales acabe por pasar factura a los cultivos de cítricos.
El sindicato que aglutina a los regantes mantiene un acuerdo con el Abaqua para el uso del agua depurada para el riego de los naranjales. A cambio, esta institución, declarada de utilidad pública, cede parte de los caudales de sus manantiales al municipio para el abastecimiento de la población. Entre otras fuentes, esta entidad gestiona la de s’Olla, Na Lladodera y la de s’Ullet.
Depuración terciaria
Para el ayuntamiento de Sóller la situación generada con la estación depuradora solo se solucionará con la incorporación del denominado sistema de depuración terciaria en las instalaciones de Son Puça.
El Consistorio señala que los vertidos residuales se generan por un deficiente funcionamiento de las instalaciones de depuración y porque durante los meses de verano el caudal de agua a tratar supera al que la depuradora puede absorber.
