La playa de Palmira, en la zona de Peguera, en el municipio de Calvià, ha sido reabierta hoy al baño después de estar cerrada desde el domingo por la tarde por la presencia de un alga "nunca detectada antes en Calvià". "Algunas personas usuarias de la playa sufrieron picores y enrojecimientos», explicó el consistorio calvianer en un comunicado.
El lugar siguió cerrado a los bañistas durante el día de ayer, después de que se recogieran muestras del organismo para analizarse en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) de Balears, y determinar qué tipo de alga es. Los análisis no han podido determinar la especie en concreto porque los restos de las muestras tomadas "estaban muy degradados", han explicado desde el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento avisó en su momento a Protección Civil para que retirara «al máximo este organismo de la playa, y para que se extreme la vigilancia por si aparece en alguna otra playa vecina», aunque de momento no se ha detectado en ningún otro lugar, según informaron desde el mismo Consistorio. "Parece que el episodio se ha debido a un fenómeno de resuspensión producido por los vientos del sur de entre el viernes el domingo", ha explicado el Ayuntamiento del municipio. Así, el propio viento empujó el alga hasta la playa, pero desde ayer no se han vuelto a ver restos del organismo en el lugar, "por lo que no hay ningún motivo para mantenerla cerrada al baño".
Se descarta el vertido
Hasta ahora, según la Policía Local de Calvià y el Ayuntamiento, queda descartado que las irritaciones en los bañistas fuesen causadas por algún tipo de vertido, «ni de aguas fecales, ni de carburante, ni de aceite», tal y como lo terminó constatando el departamento de Medio Ambiente del municipio en el día de ayer.
Playa de Muro cerrada
La playa de Palmira no fue la única que tuvo que ser cerrada al baño el pasado domingo. Los accesos a la Platja de Muro-es Capellans también se cortaron al constatarse un alto aforo, superando el 80% de la capacidad del lugar, lo que impedía respetar la distancia de seguridad mínima entre usuarios, según explicó el Servicio Público de Salvamento de Platges de Muro. El cierre de la playa estuvo vigente unas tres horas y media, hasta que «la afluencia bajó y el aforo era correcto».
