La normativa para evitar la propagación de la enfermedad de la lengua azul entre el ganado ovino y bovino de Mallorca se extiende también a las cabras salvajes y otras especies asilvestradas.

Así consta en una resolución del departamento insular de Promoción Económica y Desarrollo Local, publicada ayer en el Boletín Oficial de la Comunidad (BOIB), que establece la prohibición de la «salida de ejemplares caprinos salvajes vivos desde todo tipo de terrenos cinegéticos y de no cinegéticos con autorización excepcional, así como su circulación hacia otros terrenos, con independencia de su edad, modalidad de caza, método de captura o régimen de autorización», de forma que su caza o captura «comportará el abatimiento in situ».

De igual forma, la resolución del departamento insular establece que sólo se podrán transportar ejemplares vivos hasta un destino «controlado bajo la supervisión de funcionarios» en aquellos casos de «autorizaciones excepcionales que expresamente lo contemplen, programas específicos y actuaciones públicas con garantías sanitarias, avalados o autorizados por las administraciones competentes».

Epidemia en la isla

Fue el pasado 1 de julio cuando Agricultura declaró la presencia del serotipo 4 del virus de la lengua azul en la isla de Mallorca. La vacunación arrancó el pasado 12 de julio y hasta principios de agosto se había vacunado a unos 50.000 animales contra la enfermedad de la lengua azul, lo que significa una quinta parte del ganado ovino y vacuno de la Comunidad. La previsión anunciada por este departamento autonómico es que la campaña de inmunización finalice en el mes de octubre. Las autoridades han reiterado que la lengua azul no implica riesgos para los humanos.