La huelga de recogida de basuras secundada en Capdepera desde el pasado domingo fue desconvocada anoche tras alcanzar la empresa concesionaria un acuerdo con los trabajadores, que salieron esa misma noche con sus camiones después de cuatro días.

Tras varias reuniones fallidas, finalmente ayer entidad y empleados llegaron a un entendimiento, en una asamblea en la que también estuvo presente el alcalde de la localidad, Rafel Fernández.

El acuerdo se alcanzó el mismo día en que la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la asociación hotelera de Capdepera advirtieron de que «se está llegando a una situación límite que se agravará con la ola de calor». Según avisaron, el «incumplimiento» en los servicios mínimos en la huelga de recogida de basuras «puede implicar un riesgo para la salud pública».

En un comunicado, la presidenta de la FEHM, Maria Frontera, y el presidente de la Asociación Hotelera de Capdepera, Joan Ferrer, lamentaron que en las principales zonas turísticas del municipio se hayan acumulado «cantidades ingentes de desperdicios que con la actual ola de calor que padecemos, y que se incrementará las temperaturas en los próximos días, puede derivar en una situación de riesgo para la salud pública de toda la ciudadanía».

El sector turístico consideró que esta situación extrema podría evitarse si se aplicara la «obligación de recogida pautada en los servicios mínimos que se incumplen de forma consciente y reiterada sin que nadie impida que esta situación se agrave».

El hedor de las bolsas ha provocado muchas quejas. | BIEL CAPÓ

En opinión de Maria Frontera, «no se trata de limitar derechos [de huelga] sino que en el ejercicio de los mismos se cumplan igualmente las obligaciones marcadas; si en una huelga se decretan servicios mínimos, estos deben cumplirse a rajatabla, de otra forma es un abuso y un perjuicio directo a la ciudadanía, al tejido empresarial y a los visitantes del municipio».

La huelga de basuras convocada por Comisiones Obreras empezó el pasado día 8 de agosto con carácter indefinido. Los representantes de los trabajadores aseguran que es una forma de protestar después de no conseguir la subida salarial reclamada de entre el 18 y el 21%, tras muchos años sin incremento de sueldos.

En estos días, las bolsas de basura acumuladas en las principales zonas turísticas han dibujado un panorama muy complicado para el sector en esta temporada marcada además por las dificultades de la pandemia.

De hecho, algunos han recurrido a alternativas para encontrar una solución provisional y, de esta forma, ha habido establecimientos que han optado por contratar un servicio externo para efectuar la recogida de basura en sus locales. Se da la circunstancia de que, este verano, la conflictividad social en el sector de la recogida de basuras está siendo especialmente acentuada, con varias amenazas de huelga en diferentes municipios de la isla. Así, el pasado domingo, debería haber comenzado en Santanyí otra paro indefinido. Sin embargo, como anunció CCOO el fin de semana, las movilizaciones se desconvocaron tras un acuerdo entre la empresa y los trabajadores.