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Alaró obliga a una promotora a reconstruir una antigua ‘manxa’ de agua

El elemento etnológico desapareció al urbanizarse Son Mas pese a que la licencia fijaba preservarlo como «condición ineludible»

La ‘manxa’ de la calle Solleric que desapareció al urbanizarse. | S.C.

El ayuntamiento de Alaró ha requerido a la empresa Nesdosumun SL, promotora de la urbanización de Son Mas, para que reconstruya una manxa de abastecimiento de agua que fue destruida durante la ejecución de los trabajos de eliminación de una antigua pared de piedra para construir los viales.

Las manxes formaban parte del sistema de abastecimiento público de agua a la población antes de que las canalizaciones llegaran a todas las casa. Se trata de unas bombas de extracción del líquido que funcionaban gracias a que los usuarios daban vueltas a una gran rueda que transmitía la energía para succionar el líquido. En la posguerra había una decena de estos artilugios en activo. En la actualidad se conservan apenas tres. Algunas de ellas, como las ubicadas en la calle de Can Manyoles y en la de Can Pintat, fueron restauradas hace una década.

En el convenio de 2005 entre el Ayuntamiento y la promotora y cuando en 2011 se concedió la licencia para urbanizar Son Mas, finca ubicada en un lateral de la calle de Solleric, se fijó como condición ineludible «el traslado de una cisterna antigua encastada dentro del muro» y la «integración de la cisterna antigua [manxa] en los servicios que se ejecuten en la urbanización».

En 2019, Nesdosumun comunicó que la manxa había sido destruida. «Por parte de la promotora, se ha dado traslado a la constructora para el tratamiento de la bomba de agua existente y según nos manifestó, ha desaparecido desconociendo las razones», se justificó entonces. La promotora presentó un proyecto de reconstrucción que fue enmendado por el Consistorio y por la Comisión de Patrimonio del Consell. Ante la falta de respuesta, los propios técnicos municipales han elaborado el proyecto que la empresa deberá ejecutar si no presenta alegaciones. La resolución municipal considera que la destrucción es «manifiestamente incompatible con la ordenación urbanística».

El sistema de abastecimiento de agua de Alaró se sustenta en la Font de ses Artigues, documentada desde el siglo XIII, aunque ya era usada al menos desde los tiempos de la dominación musulmana. Una red de acequias, cisternas y manxes servía a la población y movía una decena de molinos. Su uso generó disputas seculares entre regantes y molineros. Entre las manxes ya desaparecidas están las de la calle Son Duran, otra en la parte inferior de Can Manyoles o la de Son Antelm. El requerimiento municipal, firmado a principios de julio, pretende evitar una nueva pérdida del patrimonio etnológico local.

Dibujo del proyecto de cómo quedará.

Llorenç Perelló, alcalde de la localidad, declara que «la voluntad del equipo de gobierno es que se restituya el elemento destruido y que se instale una placa contextualizando esta reconstrucción dentro de la red de las Font de ses Artigues».

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