La sala magna del Ayuntamiento acogió el acto protocolario con el que los municipios de Port Vendres y Sóller sellaron definitivamente sus vínculos históricos que los unen mediante tras el hermanamiento que se materializó en 2018. Ayer se oficializó en Sóller lo que ya se hizo hace tres años en el municipio francés que, debido a la pandemia por coronavirus, se tuvo que aplazar. Autoridades de los dos municipios realizaron un intercambio de regalos con la asistencia de representantes de diferentes entidades y con los tripulantes de las embarcaciones que estos días han participado en la travesía náutica entre Port Vendres y Sóller. El alcalde Carlos Simarro puso de manifiesto los vínculos históricos entre los dos municipios, destacando la vocación marinera que unen Port Vendres y Sóller.