Lletra menuda | Un peligro creciente
Hace meses que se está denunciando la contaminación por aguas fecales en puntos significativos de las playas del Port de Pollença. Sin embargo, las voces de alarma lanzadas no han sido suficientes para afrontar el problema y el peligro que suponen. Más bien lo contrario, se dejar pasar los días y con ello incrementar los riesgos sanitarios y el daño al medio marino, precisamente ahora, en el epicentro del verano.
Los datos son elocuentes, pero lo que es motivo de alarma para unos es inacción, silencio y polémica exagerada para otros. En este último bando se sitúa el gobierno municipal y en estas últimas semanas una conselleria de Medio Ambiente que da por oficialmente clausurado un emisario que permanece abierto a la contaminación fecal.
La Associació per a la Defensa del Port de Pollença ha vuelto a hacer analíticas. Sus resultados no sirven para reclamo de bañistas, turistas en general ni residentes estivales en el Port. En buena lógica de prevención sanitaria solo son útiles para espantar al personal. En el entorno del club náutico, junto a la escollera del puerto deportivo, los niveles de entrecocos intestinales hallados multiplican por tres el máximo permitido. La playa situada junto a la piscina de los apartamentos Daina y en dirección a Albercutx tampoco es apta para el baño.
En tales condiciones, con este panorama, cabe preguntarse qué debe ocurrir para que haya una actuación consecuente en forma de solución. Los males del lugar no han encallado solo sobre la inacción actual, sino que profundizan su gravedad creciente en base a respuestas y versiones contradictorias que ofrecen administraciones diferentes a las que se les supone un mismo interés y obligación de actuar en base al servicio y la salud pública.
Suscríbete para seguir leyendo
- El empresario Gaspar Forteza ‘Parín’: «Muy pronto los turistas preferirán pasar los veranos fuera de Mallorca»
- Tensión vecinal en una reunión con el Govern y el Ayuntamiento por los 60 pisos nuevos de Cas Català: 'Esto será una ratonera
- Los vecinos de Cas Català sacan tarjeta roja contra las 60 viviendas proyectadas
- Denuncian a un regidor de Santanyí por cortar el pino de su vecina sin permiso
- El Ayuntamiento de Puigpunyent compra la finca de sa Mola (Galilea), de 300.000 metros cuadrados
- Este es el cartel ganador de la Rua de Calvià
- Estos son los puertos de Mallorca que dispondrán de embarcaciones de vigilancia costera
- Más de doscientas personas celebran en Son Venrell la paralización de la macrogranja en Sineu