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Un trabajador denuncia «amenazas» de un regidor de Campos

«Cuidado por Campos que vas a acabar mal», asegura un empleado que le ha espetado el edil de Deportes / Ha denunciado el caso a la Guardia Civil

«Cuidado por Campos que vas a acabar mal». Son las palabras amenazantes que recibió un trabajador del programa SOIB Reactiva en el ayuntamiento de Campos que ha presentado una denuncia en la Guardia Civil por las amenazas recibidas del regidor de Deportes Jaume Vidal. El afectado relata que el concejal le espetó un por qué se quejaba si tenía «un contrato de mierda de cuatro meses». «Me dijo que si estoy en el SOIB es porque no valgo para nada», remarca el trabajador que recriminó al edil que «su comportamiento era absolutamente insultante» y que al ser regidor «debía controlar sus maneras». 

El origen de la historia se remonta al 22 de abril cuando el trabajador inició su contrato laboral de cuatro meses en el ayuntamiento de Campos como peón de jardinería. El primer chasco se lo llevó cuando le enseñaron la sala de la brigada municipal donde podía realizar su descanso diario de 20 minutos para desayunar. «Era una sala con mesas, sillas, bebidas alcohólicas y una pared empapelada con contenido visual de mujeres desnudas y semidesnudas», describe. «Mi mayor sorpresa fue que el mismo regidor de la brigada, Sebastià Bonet, había estado presente y normalizando esta situación tan sexista y denigrante», añade. «Cabe recordar que el plan Reactiva del SOIB contempla la ayuda hacia la mujer discriminada que ha sufrido violencia de género», recuerda. Así, no lo dudó e informó al Consell de Mallorca ya que en una institución como el ayuntamiento de Campos debería de ser «inadmisible permitir una situación como la descrita». El departamento insular hizo las inspecciones pertinentes para eliminar todo el contenido. Hubo contactos con el departamento municipal de Igualdad y con la alcaldesa Francisca Porquer. Las imágenes se retiraron.

A partir de aquí, el trabajador explica que lo destinaron al punto de contribución de reciclaje de Es Palmer. «Mi actividad cambió a peón de mantenimiento sin modificarse mi contrato», detalla. El trabajador describe su situación. Su único refugio de la lluvia o de las altas temperaturas veraniegas es una caseta con ventana de aluminio, donde se encuentra el cuadro eléctrico y de comunicaciones que gestionan las cámaras de seguridad e iluminado, además de ser el almacén de silla, sombrilla, manguera, escoba y recogedor. No dispone de baño, por ello, su opción era trasladarse a un supermercado o una gasolinera cercana. Tampoco contaba con desinfectante cuando toca contenedores y bolsas. «Un usuario me trajo jabón», agradece. Fue hace una semana cuando tuvo una inspección del SOIB para conocer su satisfacción laboral y aprovechó para presentar sus quejas, por ejemplo, «le informé que agradecería tener un baño más cercano». Un día después, cuenta, le esperaba el regidor Bonet «aparentemente molesto porque llegaba 20 minutos tarde». «Le expliqué que firmaba la hoja de asistencia en el punto de la brigada, cogía agua y hacía una parada a por un café y un bocadillo y me desplazaba al punto de aportación. Es el tiempo de descanso que me tomo durante mi jornada, de lo contrario perdería más de 20 minutos desplazándome a la sala de desayuno de la brigada». Por lo que explica el trabajador, el regidor le recriminó que el día anterior le había traído una azada y no estaba en su puesto. El afectado le explicó que había ido al baño del supermercado. Así, el trabajador denuncia que el regidor le dijo que no podía desplazarse y «que hiciera mis necesidades en el campo de al lado». «Le contesté que mis derechos como trabajador no contemplan que tenga que hacer mis necesidades en un terreno privado lleno de insectos y garrapatas sin higiene ni privacidad», relata. Todo ello está recogido en la carta que el trabajador remitió a la alcaldesa de Campos, Francisca Porquer, para solicitar su ayuda para solucionar el «conflicto». «El trato y los comentarios recibidos por Sebastià Bonet Rigo, mandándome a hacer mis necesidades al campo de al lado, han sido absolutamente humillantes y debería de plantearse si ese comportamiento es el adecuado para una persona de su cargo, que supuestamente debería tener cualidades tan básicas como la profesionalidad y la educación. Le invito amablemente a que ocupe mi puesto de trabajo durante al menos una jornada laboral, con las mismas condiciones en las que yo estoy», le escribió a la alcaldesa. En la carta, también confiesa que trabajar para el Ayuntamiento ha sido «desmotivante por el descuido recibido como trabajador».

El trabajador ha compartido un vídeo explicativo con su situación vivida en redes sociales que se ha hecho viral en Campos. La carta y el hecho de sacar a la luz las imágenes de la sala de desayuno de la brigada son la fuente que llevaron al rifirrafe entre el regidor Jaume Vidal denunciado y el trabajador. Según cuenta el afectado, fue el viernes 23 cuando el concejal acudió a la zona de trabajo para notificarle que tenía la finca de al lado abierta para ir al baño. «La finca, las instalaciones estaban cerradas», lamenta. «¿Tú eres el que ha escrito la carta al Ayuntamiento, verdad?», relata que le espetó. También el trabajador explica que el edil le dijo que era «vergonzoso» lo que había escrito sobre el área de desayuno de los trabajadores. «Ha estado así durante toda la vida sin ningún problema y ha sido una gilipollez que lo dijera», cuenta que le recriminó el edil, que al no querer identificarse, el trabajador optó por hacerle una fotografía para poder preguntar quién era en el Ayuntamiento. «En ese momento me ha dicho que fuera con cuidado por Campos que iba a acabar mal», por ello, lo denunció a la Guardia Civil. «Están las cámaras de seguridad, pueden revisarlo», deja claro.

Un mal día

Esta semana se ha reunido con la alcaldesa de Campos. «Me pidió disculpas por el tema de las fotografías y me dijo que tenía una política feminista, pero todo ha acabado con un tirón de orejas al concejal. Sobre la carta y las amenazas de Jaume Vidal, me dijo que no se podía posicionar porque no había estado presente». «Le recordé que podría revisar las cámaras pero al haberlo denunciado dijo que colaborarán con la Guardia Civil. «Lo justificó que había tenido un mal día». El trabajador critica que le sacaran su orientación sexual cuando está denunciando una situación que no se puede permitir». De momento, el trabajador ha vuelto a sus funciones de peón de jardinería pero ya no pasa a firmar por la brigada. Su contrato termina en agosto pero todo lo relatado ha sido comunicado al SOIB, al Fondo Europeo y a Inspección de trabajo porque «ha supuesto un estado de ansiedad, estrés y preocupación enorme», confiesa.

Por su parte, «estupefactos» están en Més per Campos al conocer la historia denunciada. Su portavoz municipal Anabel Riveras confiesa que prefieren ser cautos y esperar a conocer la versión de los regidores y confían en que el equipo de gobierno sea «muy transparente» a la hora de dar explicaciones. «El pueblo va lleno con este tema, pedimos transparencia porque solo conocemos la versión del trabajador», zanjan desde Més.

Reunión con la alcaldesa para esclarecer una «situación desagradable»

Aunque en un primer momento, la alcaldesa de Campos, Francisca Porquer declinó hacer declaraciones sobre el caso, luego hubo comunicado oficial para dejar claro que una vez que la primera edil tuvo conocimiento de la existencia de póster sexistas en un local municipal se hizo retirar de «manera inmediata». También deja claro que el martes la alcaldesa lo recibió para esclarecer «conjuntamente una situación tan desagradable como esta» y le mostró su «apoyo si en algún momento se sintió ofendido». Sobre las denuncias ante la Guardia Civil entre el trabajador y el edil Jaume Vidal, el equipo de gobierno queda a disposición de los investigadores ya que no hay testimonios. Aportarán la documentación necesaria para esclarecer los hechos.

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