Grupos de amigos, madres con sus hijas e hijos y abuelos con sus nietos se reunieron ayer en Algaida para celebrar Sant Jaume y sus fiestas patronales de verano. Lo cierto es que este año Sant Jaume estuvo teñido de emoción, ya que el año pasado no se celebraron por la covid, pero ayer el inconfundible olor a albahaca, el ruido de cascabeles y el sonido de los xeremiers volvieron a inundar el pueblo de el Pla. El ayuntamiento escogió Ses Escoles y el campo de fútbol para poder disfrutar del baile de los Cossiers. El Quadrat se desplazó a estas localizaciones y se tuvo que repartir el espectáculo en dos zonas distintas con un aforo de 300 personas en cada actuación. La primera tuvo lugar a las 19.30 horas y la segunda, a las 20:30 horas. CATA JAUME GAYÀ

Los ‘Cossiers’ devuelven la alegría a Algaida