La lengua azul se considera una infección grave y que en otras épocas ha supuesto un grave problema para el sector ganadero. El virus se transmite a través de la picadura de un mosquito. La enfermedad no se traslada de un animal a otro.

Según explicó Fernando Fernández, los primeros síntomas que provoca es que el animal empieza a sufrir fiebre alta, acompañada de mucosidades. Se podría comparar con una fuerte gripe en los humanos. Al afectar también a las vías respiratorias, el animal tiene graves dificultades para alimentarse, y al no poder comer, termina muriendo.

La forma de atacar esta enfermedad es muy distinta a hace 20 años, cuando también se detectaron casos de lengua azul en Mallorca. La diferencia está en la calidad de la vacuna. La anterior que se inyectaba provocaba en el animal muchos efectos secundarios, de tal forma que no había más remedio que sacrificar al infectado. Ahora la situación es muy distinta. Los efectos secundarios no existen y en ningún caso el criador se verá obligado a sacrificar al animal. Con la vacuna la mayoría de animales se cura y hay muchos que ni siquiera desarrollan la enfermedad. El periodo de incubación de esta es de cinco a diez días. Por ello, el Govern teme que en los próximos días el número de animales infectados vaya en aumento. Debido a que la Conselleria aprobó ayer la declaración de un estado de emergencia, se permite actuaciones de prevención en todas las instalaciones de cría de ovejas y vacas. A los representantes del sector se les ha informado de la situación y de las medidas que se van a aplicar. Ellos tendrán que mejorar la limpieza de las instalaciones y deshacerse del estiércol acumulado. La mayoría de vacunas las pondrá los veterinarios de la Conselleria.