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Fent i desfent | El Consell desmantela el peaje del túnel de Sóller

El Consell desmantela la estación de peaje del túnel de Sóller

Sin rastro del peaje más caro de España, por Rosa Ferriol

Joan, soy reincidente. Intento no serlo pero me lo sirves en bandeja. Esta semana, con tu noticia de que el Consell desmantela el peaje del túnel de Sóller. Y claro nuestro Sevillano, de nuevo. Esta vez, mis críticas son alabanzas. Sí, has leído bien. Olé que desmonten esta infraestructura que no sirve para nada porque aunque la Justicia haya tumbado dos veces el rescate del túnel de Sóller, la realidad es que no volveremos a tener el peaje más caro de España. Sin Rastro. Y ojo que coincido con Sevillano que la supresión de las cabinas permitirán mejorar la seguridad en el acceso sur. Pero precisamente aquí surge el problema y es cuando me pongo melodramática. Como sabes bien, no me gusta conducir, menos en obras y menos con las carreteras llenas. Un mar de lágrimas estoy hecha. Y mi motivo de tristeza [modo Sálvame activado] es que Sevillano me impide verte. Una decepción. Como tu edil Carlos Darder, creo que el único inconveniente son las molestias en plena temporada alta pero nuestro Iván ha dicho que no le temblaría la mano y suspenderá las obras si ocasionan problemas. De momento, te toca venir a verme, si no te va bien, apáñatelas con Iván.

En mis divorcios siempre me prometo lo mismo, por Joan Mora

En mis divorcios siempre acabo por prometerme que jamás me volveré a enamorar. Y siempre acabo por contradecirme y vuelta a empezar. También juré y perjuré que jamás volvería a hablar de Sevillanito, y he aquí la prueba de que mis promesas valen tanto como un duro sevillano. Y tiene narices que rompa mi sagrada promesa para, además, hablar de él y su gestión política como podemita. Y es que esta semana mi amigo Iván vino al túnel para dar el sus a las obras de derribo de la estación de peajes. Quizás fueron las sonrisitas que me lanzó para disimular su asco al verme ahí cámara en ristre, o yo qué sé, lo que hizo que mi promesa saltara por los aires. Sin que sirva de precedente, admito que hace una cosa bien y que elimine de una vez por todas el rastro del peaje del túnel de Sóller. No sea cosa que el Tribunal Supremo se vea tentado a volverlo a instalar. El peaje, efectivamente, nunca debió existir pese a que en aquellos tiempos era la única forma de que se perforara el túnel. Como puedes ver, Rosa, los secretos de alcoba siempre acaban por saberse. Aquí sí hay tomate.

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