El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, presentó ayer las reformas que se han llevado a cabo en el cuartel de la Policía Local, que han supuesto una inversión de 160.000 euros, subvencionadas en parte por el Consell de Mallorca.

Las reformas llevadas a cabo han afectado a las antiguas instalaciones, mejorando su funcionalidad, pudiendo acceder a ellas en función de la gestión que deseen realizar los ciudadanos. Así, una de las dependencias está destinada a la oficina de atención a los ciudadanos para gestiones como vados, multas y otras solicitudes de los marratxiners. También cuenta con acceso directo desde la calle, la oficina para las denuncias, asistida por agentes detrás de un cristal de protección.

Los vestuarios también se han acondicionado para las necesidades del cuerpo, uno específicamente es para las policías y otro para los policías. Igualmente los dos calabozos existentes se ha modernizado con la incorporación de un cristal en el interior que impide a los detenidos acceder a los barrotes, para evitar posibles suicidios o daños corporales. Hay un nuevo sistema de cierre de las celdas que no puede ser manipulado desde el interior.

Miquel Cabot destacó que esta reforma se ha llevado a cabo para modernizar las instalaciones, unas obras que se añaden a la adquisición de vehículos eléctricos para el cuerpo. También se han eliminado las barreras arquitectónicas para facilitar el acceso. El primer edil remarcó que estas reformas eran necesarias, ya que la plantilla de policías ha pasado de los 15 efectivos, cuando se instalaron en este cuartel a los 58 agentes actuales.

Por su parte, el concejal de Policía Pedro López ratificó las palabras del alcalde, en el sentido que era necesario y urgente la reforma llevada a cabo para actualizar unas instalaciones que se habían quedado obsoletas.

Estas reformas son una reivindicación histórica de la Policía Local de Marratxí, que ha expresado su malestar con protestas como la protagonizada en el año 2016 y en el año 2019, que aparte de reivindicar unas mejoras salariales, también reclamaron la mejora de unas instalaciones que se habían quedado obsoletas.