Antoni Crespí Serra (sa Pobla 1946), el popular Toni Ballador del exitoso programa de IB3 Uep! Com anam? acaba de cumplir diez años protagonizando 500 capítulos, a través de los cuales se han dado a conocer los más diversos aspectos de la ruralía balear, paseándonos por fincas y possessions para mostrar, con detalle, las múltiples y sabias labores desarrolladas por los payeses y payesas para sacar los mejores frutos a las tierras que conforman el tan castigado y un tanto «olvidado» sector agrario por parte de los gobernantes responsables.
¿Cómo empezó esta larga y exitosa aventura televisiva?
Con la Escola festa de sa Ximbomba participamos en el programa de IB3 971 que conducía Joan Montse. Al terminar nuestra intervención me propusieron si quería participar en una prueba para optar a presentar un nuevo programa que estaban preparando. Accedí a la propuesta y al día siguiente me llamaron diciéndome que yo había sido el elegido. Acababa de jubilarme de mi profesión de electricista y acepté. Tenían previsto realizar trece programas, pero en vista del éxito, ya ves, todavía seguimos después de 10 años y 500 programas.
¿Qué ha supuesto para Toni Ballador ‘Uep! Com anam?’
Sobre todo una encantadora experiencia que me ha permitido descubrir muchas cosas interesantes que forman parte del mundo de la payesía balear, además de conocer a mucha gente entregada a la actividad agrícola con gran pasión y amor por las tierras que cultivan, sean agrícolas, avícolas o ganaderas, pues todo forma parte de nuestra ruralía. Además he vivido experiencias inolvidables y algunas muy emotivas.
¿Cómo definiría a los payeses y payesas de nuestra comunidad?
Ya lo he dicho, personas totalmente entregadas y sacrificadas hacia su profesión y me atrevo a decir que la mujer payesa, lo es todavía si cabe más que el hombre: trabajadora y emprendedora. Por otra parte, son gente tan noble que siempre te ofrecen y te dan lo mejor que tienen de los productos que cultivan o elaboran. Además son los auténticos protagonistas del programa, por encima de presentadores y técnicos que lo elaboramos.
Hablando del equipo que interviene o realiza el programa, ¿cómo es la coordinación entre vosotros?
Bueno, en primer lugar quiero dejar claro que los que formamos el equipo de presentadores que aparecemos en cada programa, pasamos meses sin vernos ni trabajar juntos. Cada uno tiene su día de rodaje y luego los técnicos de montaje son los encargados de coordinar las secuencias de acuerdo al guion y a las órdenes de dirección para que cada programa salga tal como el espectador lo ve. En cuanto a la coordinación con el equipo técnico, le diré que, después de tantos años es casi perfecta, si bien siempre aparecen algunos momentos de nerviosismo, que yo personalmente siempre trato de apaciguar, pues soy una persona muy tranquila en este aspecto del trabajo. Si no sale bien ahora, ya saldrá más tarde, es mi lema.
Usted desciende de una familia ‘poblera’ de auténticas raíces payesas y sin embargo ha dedicado su vida profesional al campo de la industria eléctrica.
Es cierto, mi profesión ha sido la de electricista, pero nací y me crié en el campo con mis padres y mis abuelos. De niño, al salir de la escuela, pasaba el resto del día en el campo, en la finca familiar, donde tenía mi pequeño huerto de apenas un metro cuadrado, donde sembraba pimientos y tomates. Este era mi juego preferido mientras mis mayores trabajaban la tierra. Por otra parte, de mayor, cuando terminaba mi jornada laboral y los fines de semana cultivaba para nuestro consumo familiar una pequeña finca de una cuarterada y lo sigo haciendo todavía.
Y además le quedaba y le sigue quedando tiempo para un sinfín de actividades, todas ellas relacionadas con la cultura popular. ¿Las enumeramos?
Como usted bien sabe formo parte de la Coral de sa Pobla desde su fundación, igualmente de la agrupación folclórica y cultural Marjal en Festa’ de la colla de geganters, de la que fui portador de los gegants de sa Pobla Margalida y Antoni, fundador y miembro de la Escola Festa de sa Ximbomba, junto con Antònia Mussola y Biel Collut. Fui miembro del equipo técnico de Televisió Poblera, que tantas alegrías nos proporcionó. Soy lutier fabricante de ximbombes, sonador y cantador de sus tonadas. En definitiva, me considero y me siento un apasionado y totalmente implicado en todo aquello relacionado con nuestra cultura popular.
¿Le queda tiempo para algo más?
Pues sí, me queda el tiempo suficiente para dedicarlo a mi familia, a mi pequeña nieta que es encantadora, a mi mujer y a mis hijos. ¡Ah! Y en cuanto a actividades culturales, hace un año que voy a clase de lenguaje musical y con la banda de música de sa Pobla estamos preparando algo inédito: un concierto sinfónico en el que intervendrán la ximbomba, el flabiol y el tamborino, tan típicos de nuestra cultura musical tradicional.
Para acabar y volviendo al tema de la payesía, ¿cómo ve el futuro del sector agrario de nuestras islas?
Pues, la verdad es que últimamente he observado una sustanciosa mejora. Hasta hace unos dos años, las cosas pintaban bastante mal en ese sector, pero actualmente ha habido bastantes jóvenes que han decidido dedicarse a la agricultura, implantando nuevas técnicas de cultivo, encaminadas a que el consumidor cada día esté más mentalizado a consumir nuestros productos. De todas formas, los productores agrarios merecen que los gobernantes les dediquen más atención, no solo en el aspecto de ayudas o subvenciones, sino en que gestionen para que sus productos puedan comercializarse a unos precios más justos y rentables. De todas formas, siempre se ha dicho que en tiempo de crisis o de hambre, el payés siempre tendrá en la despensa algo para comer.
