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Sóller pedirá al Consell la devolución del edificio que acoge el Museu Marítim

A un año de que venza el contrato de cesión, el alcalde quiere que el equipamiento retorne a manos municipales para gestionarlo directamente

El ayuntamiento de Sóller reclamará al Consell de Mallorca la devolución del oratorio de Santa Catalina de Alejandría tan pronto finalice el contrato de cesión del edificio, estipulado por un período de cuatro años, que acoge el Museu Marítim de Mallorca.

Así lo ha avanzado el alcalde de Sóller, Carlos Simarro, que ha asegurado que la gestión del museo «debe ser municipal y no a través de otra administración». El recinto de Santa Catalina fue cedido al Consell de Mallorca en el año 2018 por un período de cuatro años que concluirán el próximo 2022.

El anterior gobierno optó por la cesión del edificio con el fin de que la institución insular instalara una de las sedes del Museu Marítim de Mallorca, recinto que finalmente abrió el año siguiente. Ya en el pleno en el que la corporación municipal acordó la cesión, PP y Més ya polemizaron por esta cuestión.

A manos municipales

Cuando falta un año para que el actual contrato de cesión venza, el alcalde se muestra partidario de que el museo retorne a manos municipales para que el Ayuntamiento gestione directamente el equipamiento. En este sentido Simarro ha afirmado que «lo más razonable es que sea el municipio y personal propio el que gestione el museo y el conjunto del oratorio», dando a entender que se muestra contrario a que sea el Consell de Mallorca quien siga haciendo uso de Santa Catalina.

Cierre

En el año 2011 el Ayuntamiento decidió cerrar las puertas del entonces Museo del Mar del Port de Sóller debido a la crisis económica de aquel momento.

El recinto estuvo prácticamente clausurado hasta 2019, cuando la institución insular lo reabrió bautizado con el nombre de Museu Marítim de Mallorca, por ser una de las sedes de esta institución.

Gestión municipal

El tema de la cesión del oratorio de Santa Catalina trae cola. Ya cuando fue cedido en 2018 hubo polémica y ahora el alcalde popular Carlos Simarro tiene claro que «la gestión del museo debe ser municipal», por ello, reclamará al Consell de Mallorca la devolución del equipamiento que ahora es una de las sedes del Museu Marítim de Mallorca para poderlo gestionar directamente.

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