Una primavera húmeda con lluvias casi cada semana augura que este año los olivos sí producirán fruto y se prevé que este año se dé la mejor campaña de la aceituna de los últimos años. Así lo aseguró el presidente de la cooperativa agrícola Sant Bartomeu de Sóller tras constatar cómo los olivos de la Serra de Tramuntana están cargados ya de flor y el germen de lo que en los próximos meses será su preciado fruto.
Miquel Gual señaló que «si nada lo estropea en los próximos meses, tendremos una buena campaña». Esta se dará después de que las dos últimas fueran malas, hasta el punto que las almazaras del valle apenas tuvieron actividad en la campaña del año pasado.
El olivar de la Serra encadenó dos temporadas consecutivas de baja producción, algo que tuvo su repercusión más directa en la producción de aceite de oliva.
A diferencia de los años anteriores la climatología propicia ha hecho que los árboles hayan florecido con mucha fuerza. A ello se le une el hecho de que cada vez el olivar de la Tramuntana está mejor cuidado, apunta Gual.
En los meses de la primavera se han registrado precipitaciones prácticamente cada semana, algo que ha hecho mella en el olivar, hasta el punto que los árboles están cargados ya de lo que en argot payés se le denomina rapa, la flor convertida ya en minúsculas aceitunas que irán creciendo en los próximos meses.
