El consistorio de Marratxí ha sacado a licitación la reforma del edificio de las oficinas de la antigua embotelladora de Pepsi, que cerró en enero de 2018 cediendo las instalaciones al municipio. El único requisito impuesto es que estas instalaciones se destinen únicamente a iniciativas educativas, recreativas o socioculturales en beneficio de Marratxí. Las gestiones fueron llevadas a cabo con total secretismo hasta la firma del convenio. Lo que fueron las oficinas, situadas en el edificio construido en 1970, se convertirán, una vez efectuada la reforma, en la sede de la Escuela de Música de Marratxí, que actualmente ocupa una de las salas del edificio municipal de Erika.

Esta futura Escuela tendrá su entrada por la calle San Agustí de es Pont d’Inca. En la planta baja se ubicará la sala de ensayos con una superficie de 135,28 metros cuadrados y en el piso se habilitarán siete aulas de enseñanza de 8,46 a 28,78 metros cuadrados la más grande, así como un despacho, una sala de profesores y un almacén. También se habilitarán unos lavabos totalmente adaptados y un ascensor.

El importe por el cual han salido a licitación estas obras asciende a 177.070 euros, siendo el plazo de ejecución de las mismas de cinco meses a partir de la firma del correspondiente contrato por parte del adjudicatario.