La venta de Majorica, la histórica empresa perlera de Manacor, queda de momento congelada porque ninguna de las ofertas presentadas es suficiente para cubrir las deudas y defender el empleo. El magistrado del juzgado de lo mercantil número 1 de Palma, Víctor Heredia del Real, ha rechazado la propuesta que ha presentado el administrador judicial del concurso, que aconsejaba la venta directa a la empresa que había presentado la mejor oferta desde el punto de vista económico. La empresa más interesada por comprar la marca perlera de Manacor es la sociedad Majolaperla, que ofrecía casi diez millones de euros. Esta cifra económica garantizaba el pago de las deudas de los acreedores, pero planteaba un gran problema laboral: no se comprometía a mantener todos los empleos. Esta es la razón principal por la que el juez entiende que no puede vender Majorica a esta empresa, porque si lo aceptara solo se mantendría un tercio de la actual plantilla de empleados. Es decir, de los 279 trabajadores, 181 de ellos se quedarían sin empleo y se marcharían a la calle, a pesar de que la empresa continuaría con su actividad económica.

Desde que se declarara el concurso de acreedores de Majorica, por la inasumible deuda que fue acumulando, cinco empresas se han interesado por continuar la actividad perlera. Son sociedades dedicadas al mismo negocio de la joyería y han presentado distintos modelos de gestión, incluyendo una propuesta económica y una de empleo. Se han presentado diferentes cifras e incluso algunas de las empresa ofrecían pagar la deuda a plazos, una condición que no fue aceptada por el administrador concursal y tampoco por el juez. Una vez estudiadas todas las ofertas que había sobre la mesa, el administrador concursal Fernando Martínez planteó al juez una solución para conseguir la continuidad de Majorica, que pasaba por su venta. Propuso aceptar la oferta económica más alta y vender la marca mallorquina al empresario francés Gregorie Bontoux, propietario de la sociedad Majolaperla, dispuesto a pagar casi diez millones de euros.

La mejor oferta económica

Sin embargo, el juez no realiza la misma interpretación sobre el futuro que propone el administrador concursal. Y si bien el magistrado coincide en que Majolaperla ha presentado la oferta más interesante, porque con el dinero que ofrece se cubre el pago de los acreedores, desde el punto de vista laboral no puede aceptar la propuesta. El magistrado no está dispuesto a que casi 200 empleados de la perlera de Manacor tengan que quedarse sin trabajo, porque el nuevo propietario no está dispuesto a mantener la plantilla actual. El juez recuerda que uno de los principales pilares sobre los que se fundamenta el concurso de acreedores, además de pagar las deudas, es defender el empleo. Por ello, señala en su resolución que la actual situación económica del país, en la que miles de trabajadores se están beneficiando de las medidas de protección que ofrecen los Erte, y se están dedicando grandes recursos públicos para promover la viabilidad de las empresas y a la protección de los trabajadores, el criterio del mantenimiento del empleo debe ser determinante. Esta es la razón de rechazar la oferta y buscar nuevas soluciones para Majorica.

La solución pasa por celebrar una subasta 

El juez de lo mercantil reconoce que con su decisión de rechazar la propuesta planteada por el administrador concursal, que apostaba por vender Majorica a la oferta más elevada, representa un grave problema para la empresa de Manacor. Pero, al mismo tiempo, plantea una solución para lograr encontrar la viabilidad de la empresa, a la vez que se intenta salvar el mayor número de empleos. El juez propone lo que él denomina «una subastilla». Es decir, pretende que las empresas interesadas presenten una nueva oferta, que lógicamente debería mejorar la que inicialmente han presentado. El juzgado limita la participación a esta subasta a las empresas Majolaperla y Jofre Deco, que son las que han ofrecido más dinero. Pero tampoco descarta que las otras tres interesadas puedan presentar también una nueva oferta mejorada.