El impacto del turismo en nuestra sociedad ha sido motivo de reflexión en el instituto de educación secundaria Sant Marçal de Marratxí.

«En el IES Sant Marçal no podíamos permitir que ni el estado de alarma ni el coronavirus perjudicaran uno de los días más memorables del curso, la Jornada Lingüística i Cultural. Por este motivo y manteniendo todas las medidas de seguridad necesarias, hemos continuado la tradición iniciada en 2012», argumentan en el centro docente de sa Cabaneta.

El mundo de las discotecas y los 'picadores' también ha sido recreado. Biel Gomila

El instituto participa en el proyecto Erasmus, que promueve la cooperación entre colegios de diferentes países europeos en actividades de investigación. «Este año el tema propuesto debía tener relación con alguna circunstancia que hubiera transformado de manera contundente la historia del municipio. Por este motivo, la decisión fue clara: el impacto del turismo en nuestra sociedad», señalan.

Organizaron la diada para que los alumnos de ESO trabajasen en dos líneas diferentes, pero complementarias. Por una parte, a partir de los contenidos de las materias, prepararon una exposición sobre algún aspecto de orden turístico.

Diferentes temáticas

Fue entonces cuando surgieron temas diversos, tales como los efectos que la llegada masiva de turistas ha tenido sobre el territorio (contaminación, consumo del agua, gestión de los residuos, transformación del litoral, destrucción de la posidonia...). A ello cabe añadir la influencia en la economía, las nuevas profesiones emanadas de la actividad turística, la publicidad como reclamo, los edificios de interés histórico o la reflexión de los novelistas de la generación del 70 sobre las consecuencias del boom turístico.

Por otra parte, alumnado y profesorado intervinieron en la grabación de un cortometraje que tenía como objetivo reflejar la evolución y las repercusiones del turismo en Mallorca.

Explican que «en pocas horas y durante dos jornadas, el instituto se convirtió en un plató cinematográfico». A partir de un guion previo y con una organización admirable, hubo los correspondientes ensayos, preparación de decorados y del atrezzo necesario.

La puesta en escena incluía amos y madones que representaban la Mallorca tradicional anterior a la eclosión del turismo; los primeros turistas llegados antes de la Guerra Civil; la recepción a la turista un millón por parte de las autoridades isleñas; los picadors de playa que «dejando de lado a las chicas mallorquinas, se lanzaban como moscas hacia las extranjeras». Profesores y alumnos, vestidos según la correspondiente performance, representaron las botigues de souvenirs, las manifestaciones en contra de la destrucción del territorio, turistas borrachos y haciendo balconing, playas y carreteras masificadas... hasta veinticinco motivos temáticos diferentes.

La pandemia, también presente

El coronavirus también estuvo presente en la diada como «la causa que ha provocado, además de problemas de salud y sociales, la crisis del sector turístico y, en consecuencia, malestar y quebraderos económicos en muchas familias mallorquinas».

Desde el IES Sant Marçal «lanzan un grito de esperanza pero, al mismo tiempo, de alerta ya que esta pandemia ofrece la posibilidad de reflexionar qué Mallorca deseamos y cómo queremos encarar el turismo. Finalmente y a modo de recapacitación final, exponen: «Volem turistes, sí, però... Quants? Com? A costa de què? Aprofitem l’oportunitat per ser qui volem ser».