Majorica som tots”. Con este lema, un centenar de trabajadores de Majorica se concentraron este martes en la fábrica que la empresa perlera tiene en el polígono de Manacor para reclamar “más ocupación” y “más industria”. El objetivo de la protesta era claro: expresar la voluntad de los trabajadores de que se mantenga el mayor número de puestos de trabajos posible y que Majorica se quede en la capital del Llevant. Los representantes del comité de empresa, Miquel Vanrell y Cati Ginard, criticaron que a lo largo de este proceso se hayan mantenido al margen a los representantes legales de los empleados aunque celebraron que el juez haya tenido en cuenta el informe que emitieron el 6 de abril. “Todas nuestras reivindicaciones quedan muy claras en el informe que ha redactado un abogado”, sentenciaron. “Intentaremos hacer todos los esfuerzos posibles para que el juez nos tenga en consideración. Necesitamos que Majorica se quede en Manacor y que se mantengan el máximo de puestos de trabajo posibles porque hay muchas familias que trabajan en esta empresa y que llevan toda una vida dedicada a Majorica”, manifestó Cati Ginard mientras los trabajadores y trabajadoras de la empresa perlera se concentraban en la entrada de la fábrica manacorina.

“Es un proceso legal pero no es justo que el comité de empresa no haya tenido la más mínima oportunidad para entrar a negociar determinados aspectos”, lamentó Miquel Vanrell, que concretó que la media de edad de los trabajadores ronda los 47 años. “Es una franja de edad en la que es muy complicado encontrar trabajo, por ello, desde el comité de empresa queremos que nos den pie a poder negociar de estos temas”. Y es que los representantes sindicales están trabajando para que las empresas ofertantes pongan a disposición “una recolocación efectiva”. “Es muy importante”, coinciden “pero si no nos dejan entrar en la negociación, estamos atados de pies y manos, lo que dificulta nuestro trabajo”.

"Si no nos dejan entrar en la negociación, estamos atados de pies y manos, lo que dificulta nuestro trabajo"

Miquel Vanrell - Representante del Comité de Empresa de Majorica

De todas formas, Ginard especifió que sí han mantenido reuniones con cuatro de las cinco empresas que han presentado ofertas. “Las reuniones ha sido interesantes pero el problema es que lo que vale es lo que hay ofertado. Todo lo que prometan, son buenas intenciones pero sirven de poco. Lo que necesitamos son medidas que nos ayuden a que esto continúe”.

Tras el informe de los representantes de los trabajadores presentado el 6 de abril, el juez ha emplazado al administrador concursal ha revisar su documento, una revisión que se dará a conocer entre hoy y mañana, aunque los sindicatos alertan de que la respuesta se puede alargar a finales de semana ya que reclamó más documentación. “Al menos el juez nos ha tenido en consideración”, celebran.

Precisamente, la concentración de este martes ha servido para expresar la gran preocupación que hay en la plantilla de trabajadores. Así lo manifestó Yolanda Sáez, que lleva 29 años en la empresa: “Vivimos el proceso con mucha preocupación por el futuro de la empresa y los puestos de trabajo. Hemos tenido malas experiencias con los compradores y en Manacor hay muchas familias que viven de esta empresa”.

“Vivimos el proceso con mucha preocupación por el futuro de la empresa y los puestos de trabajo"

Yolanda Sáez - Trabajadora de Majorca

Los trabajadores de Majorica tuvieron el apoyo del alcalde Miquel Oliver que acudió a la concentración para expresar el “apoyo unánime” del Consistori a los trabajadores, un apoyo que ya quedó patente en sesión plenaria. “Las ofertas afectan al número de trabajadores y aquí estoy para manifestar que los trabajadores deben ser el capital a tener en cuenta ya que durante muchos años han sido el motor de Majorica pero también porque la empresa tiene su afectación a nivel social y económico en el municipio”.

"Los trabajadores deben ser el capital a tener en cuenta ya que durante muchos años han sido el motor de Majorica"

Miquel Oliver - Alcalde de Manacor

Veinte años desde la última gran manifestación

Hace ahora casi 20 años Majorica pasaba por una crisis similar a la que ha estado atravesando durante estos últimos meses. Avanzado 2001, la perlera había entrado en una espiral de especulaciones sobre un posible cambio de propiedad, que se empezó a dudar no tan solo de su futuro en Manacor, sino de su viabilidad como empresa. La tensión acabó cristalizando el 5 de diciembre de 2001 por la tarde, cuando organizados por sindicatos y comité de empresa, miles de personas (muchas de ellas vecinos y familiares de los afectados) salieron a la calle para reivindicar, defender y exigir una solución a los más de 500 puestos de trabajo que entonces tenía Majorica en todo el territorio nacional.

Se concentraron frente a las puertas de la vieja fábrica centenaria, donde se formaron filas humanas con pancartas con lemas como "No hay razón para un solo despido"; "Queremos nuestros puestos de trabajo", o "Tots els llocs de feina a Majorica i a Manacor. Globalització és robar". Llegados a plaza de sa Bassa, todos los comercios empezaron a cerrar como gesto de solidaridad, mientras más ciudadanos se iban sumando espontáneamente a la protesta entre aplausos. Ya en la plaza Ramon Llull, el punto final del recorrido, trabajadores, familiares y vecinos, se unieron bajo una misma pancarta contra los propietarios de entonces (Alpha Investment) y Emilio Botín, cuyo banco avaló la compraventa y que, según los empleados, "estrangulaba la rentabilidad de la firma".

De hecho, desde el comité de empresa reconocen que la pandemia limita su capacidad de protesta. "Estamos condicionados por la pandemia. No podemos convocar una manifestación por las calles de Manacor", reconoce Ginard.