La presidenta del Govern, Francina Armengol y la presidenta del Consell, Catalina Cladera, además del alcalde Virgilio Moreno, se reunieron ayer en Inca con representantes del sector del calzado con el objetivo de «escuchar» sus necesidades en estos tiempos de crisis y para tratar de activar líneas de ayudas directas que favorezcan a un sector del que, solo en Inca, dependen 300 familias.

Armengol y Cladera lamentaron que el sector del calzado no forme parte del decreto ley de ayudas estatales, pero se comprometieron a trabajar para que sea incluido.