Los agentes de Medi Ambient del Govern han levantado acta de denuncia contra los propietarios de la finca de Bàlitx d’Enmig por haber desviado un tramo de la ruta senderista pública que atraviesa la finca. Se da la circunstancia que este camino, ahora desviado de forma irregular, forma parte de la Ruta de la Pedra en Sec.
Los agentes han constatado como la propiedad de la finca ha desviado un tramo del camino sin la preceptiva autorización administrativa. Además, Medi Ambient, ha constatado que se han colocado unos paneles informativos de forma irregular al carecer presuntamente de la debida autorización.
La denuncia de los agentes de la autoridad ha sido remitida al Consell de Mallorca, al ser el organismo competente en materia de caminos de montaña vinculados a la Ruta de la Pedra en Sec, el conjunto de rutas senderistas agrupadas en la GR-11 que atraviesa la Serra de Tramuntana de norte a sur. A través de una publicación en redes sociales, la alteración del camino público ya se materializó hace diez años, hecho que también ya fue denunciado por Medi Ambient.
Al parecer, el nuevo camino y la señalización que lo indica se utilizan para desviar el tráfico senderista de la ruta centenaria que discurre próxima a las casas de la possessió de Bàlitx d’Enmig. Pero el camino es de titularidad pública y su desvío no cuenta con la autorización del Consell, según cree el cuerpo de agentes de Medi Ambient del Govern.
Se da la circunstancia, además, que el camino discurre por una zona declarada como Paraje Natural. El camino forma parte del listado de viales declarados públicos en el catálogo de caminos.
La alteración de caminos de montaña que forman parte de la Ruta de la Pedra en Sec no es nada nuevo. Hace unos meses celadores del ayuntamiento de Sóller levantaron acta de la colocación de una rejilla metálica que estrechaba el paso en el camí de Castelló, ruta que enlaza Sóller con Deià. El ayuntamiento abrió expediente para restituir la legalidad y preservar el camino y su integridad física alterada por la colocación de palos y rejilla en una zona que, de acuerdo con los técnicos del ayuntamiento, fue usurpada al vial público. Años atrás el ayuntamiento obligó a otros vecinos a abrir el paso de otro camino que fue cerrado mediante una verja. Ante la negativa de los promotores, el ayuntamiento se ocupó de retirar la barrera instalada.
