Con los votos a favor de UxB, PP y PSOE, y la abstención de Més, fue aprobado el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Binissalem, un documento que supondrá, entre otros aspectos, la promoción del uso de transportes alternativos al coche, como puede ser la bicicleta, y el desplazamiento a pie tanto de residentes como de visitantes. Esa podría ser, sin duda, una de las bazas que puedan ayudar a solventar los importantes problemas de circulación y atascos que, desde hace años, se producen en las horas de entrada y salida de escolares en la zona del CEIP y del instituto.
Asimismo, el nuevo plan también pretende dar una mayor prioridad al peatón en zonas como la plaza de la iglesia. De hecho, la iniciativa de su peatonalización lleva muchos años siendo debatida. Y por otra parte, aunque el documento defienda con diferencia el protagonismo del peatón frente al coche, en el mismo también se trata el tema de los aparcamientos, otro de los aspectos que, actualmente, suponen una grave problemática para la ciudadanía que se desplaza en vehículo privado.
La redacción del Plan de Movilidad forma parte del Plan de Alcaldes para el Clima y la Energía, una iniciativa de la Comisión Europea que surgió en 2008 con el objetivo de reducir, como mínimo, un 20% las emisiones de CO2 para 2020, contabilizando como año de partida el 2005.
A pesar de su aprobación, el plan ha recibido críticas de la oposición, que entiende que el documento no ha sido elaborado desde el consenso. Desde las filas socialistas, Pepa Ramis criticó las maneras en que el nuevo plan se había llevado a pleno, ya cerrado, muy poco participativo y sin contar con la opinión de entidades como el Fòrum Cívic, la que más ha reclamado la elaboración de este documento.
La socialista también afirmó que para debatir el nuevo plan no se había contado con la Comisión de Movilidad ni con la Comunidad Educativa. Ramis quiso dejar claro que si bien la empresa que lo ha elaborado tiene buenas referencias y ahora se abre la posibilidad de hacer propuestas, era antes de redactar el Plan cuando se debía de haber contemplado esta posibilidad.
Desde Més, la regidora Aurora Mateu también criticó la falta de participación en el diseño del nuevo Plan de Movilidad. Mateu reiteró que colectivos como el Fòrum Cívic nunca habían sido invitados a participar, «siempre con la excusa, por parte del equipo de gobierno, de que era verano o que había pandemia», argumentó la ecosoberanista. La regidora también expuso que en el nuevo documento hay algunos errores graves en cuanto a aspectos como la limitación de velocidad o la falta de aparcamientos, sin haberse hecho ninguna gestión para la compra de algún solar donde crear zonas de parking.
Desde el PP, el portavoz Andreu Villalonga también indicó una falta de participación en la elaboración del nuevo Plan.
Finalmente, el alcalde Víctor Martí (UxB) agradeció la aprobación del Plan afirmando que es positivo y que, a partir de ahora, en el nuevo documento se pueden aplicar las rectificaciones oportunas. «Ahora disponemos de una idea técnica para poder trabajar todo lo que hace referencia a la movilidad en el municipio y a su mejora», dijo Martí.
El Fòrum Cívic aplaude la medida con varios matices
Desde el Fòrum Cívic, una entidad social que desde 2012 lleva a cabo propuestas para mejorar la movilidad en el municipio, destacan que el nuevo Plan tiene como principal objetivo la reducción del uso del coche y de otros vehículos a motor, apostando por una mayor peatonalización del espacio urbano y favoreciendo el uso de vehículos como la bicicleta.
No obstante, el colectivo apunta a una falta de regulación en los caminos rurales que rodean el municipio, especialmente los que afectan a la zona de Can Arabí, Cas Cabrit y Morneta. También comentan que aunque en el documento se contemplan zonas como Biniagual y Biniali, catalogadas como de especial interés ambiental, no se desarrolla ningún tipo de propuesta sobre las mismas. El Fòrum Cívic valora que el nuevo plan tenga en cuenta la peatonalización de la Plaza de la Iglesia y de otras calles adyacentes.
