El ayuntamiento de Pollença y la nueva propiedad del hotel Formentor, el fondo de inversiones andorrano Emin Capital, negocian en la actualidad la cesión gratuita a favor de la institución municipal de los viales y las zonas verdes existentes en la zona y que están plasmados en el Plan General del municipio.
La cesión de estos equipamientos es uno de los acuerdos alcanzados entre los nuevos propietarios y el Consistorio después de que la institución municipal otorgara el visto bueno a la licencia de reforma del establecimiento hotelero a finales del pasado año, cuando se formalizó la venta del hotel por parte del grupo Barceló por 165 millones de euros.
El emblemático hotel de Pollença volvió ayer a la primera línea de la actualidad local después de que el principal grupo de la oposición, Junts Avançam, reclamara «claridad» respecto a las «preocupantes noticias» que se han venido sucediendo sobre un «posible derrumbe» del hotel. La coalición progresista recordó que la aprobación del proyecto básico de reforma del establecimiento por parte del Ayuntamiento «únicamente debía afectar al interior», pero expresó sus sospechas sobre la posible demolición del Formentor porque en un reportaje del programa Zoom de IB3 emitido este fin de semana, el director de Comunicación de Emin Capital aseguró que «el hotel se tirará para construir uno nuevo con las máximas calidades del mercado».
En este sentido, el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, aseguró ayer que en ningún caso se ha previsto la demolición integral del hotel y tildó de «error» las manifestaciones del alto directivo del fondo de inversiones propietario del Formentor, realizadas «en un tono coloquial». Cifre garantizó que la estructura arquitectónica del hotel «se mantendrá».
El alcalde sí admitió que las intenciones de la propiedad pasan por ampliar la superficie del hotel en un 15 por ciento en base al decreto ley de medidas urgentes para la reactivación económica aprobado por el Govern, «siempre que no signifique un aumento de habitaciones».
